Rafael Correa, expresidente del Ecuador, viajó a Argentina donde fue parte de actos conmemorativos del aniversario 42 de la instauración de la dictadura cívico-militar y recibió dos doctorados honoris causa más a su repertorio, superando en número al recientemente fallecido astrofísico Stephen Hawking.

En total, el expresidente Correa tiene ya 18 honoris causa, condecoración que otorgan universidades y centros de estudios a personalidades eminentes por sus aportes profesionales. Mientras que el recientemente fallecido científico que —desde una silla ruedas operada gracias a los avances de la ciencia, pese a no poder moverse ni hablar— hizo innumerables aportes teóricos a la ciencia, Stephen Hawking recibió doce.

Por ello, su reciente titulación por parte de instituciones educativas superiores ha generado todo tipo de controversia sobre la politización de las universidades, en particular cuando estas reciben fondos estatales.

Aunque se abstuvo a comentar sobre la gestión actual en Argentina, en una entrevista con la prensa local comentó que dialogó con figuras de la política local sobre la un proyecto político en contraposición a lo que llama “la restauración conservadora”.

La equiparó a una derrota democrática, mientras que a lo sucedido en Brasil con Temerlo equiparó a su propia situación en Ecuador, donde quien fue el vicepresidente ahora preside y pretende desmontar —traicionar, en palabras de Correa— la revolución previa.

No limitó la polémica que desató en días recientes al Cono Sur, también hizo comentarios respecto a la reciente renuncia del presidente de Perú, PPK. Dijo: “Cómo es la vida, Pedro Pablo Kuczynski fue el que dijo a Maduro ‘no vengas a la Cumbre de las Américas‘ y se tuvo que ir a su casa él primero”.

Fiesta de comunistas con IPhone

Uno de los capítulos más pintorescos de la visita del expresidente ecuatoriano en Argentina, sin dudas fue la “peña” izquierdista que se realizó en el restaurante La Clac del centro de la Ciudad de Buenos Aires. Allí, Correa se dio el gusto de cantar, acompañado por un grupo de dirigentes kirchneristas que le festejaban sus intervenciones como si estuviesen con una estrella de Hollywood.

Abundaban los teléfonos IPhone que registraban cada detalle de la jornada, porque como se dice en Argentina, “son comunistas, no boludos”. A pesar de no tener ninguna coherencia entre el dicho y el hecho, todo sería registrado en alta definición para la posteridad y las redes sociales capitalistas.

Entre los presentes se encontraban el cantante kirchnerista Ignacio Copani, el exministro de Economía de Cristina Fernández, Axel Kicillof, Jorge Taiana (excompañero de fórmula de la expresidente, que en una escucha telefónica que se hizo pública lo denominó “pelotudo”) y el diputado Daniel Filmus. Todos cantaban emocionados “Hasta siempre Comandante”, en tributo al asesino Ernesto “Che” Guevara. El periodista Gustavo “Gato” Silvestre, que trabajó años en el grupo Clarín, pero que ahora trabaja en un medio kirchnerista, mostraba cierta incomodidad, no se sabe si por lo delirante de verlo cantando la proclama comunista o porque tenía problemas con la letra que no sabía de memoria.

No es la primera vez que el exmandatario canta esa canción en homenaje al “Carnicero de la Cabaña”, apodado así por los fusilamientos que comandó. También lo hizo junto a Hugo Chávez.

Visitas a Kirchner y Bonafini

Durante su visita, fue parte de conmemoraciones del aniversario 42 del golpe cívico-militar. Se reunió con Hebe de Bonafini de las Madres de Plaza de Mayo y la expresidente Cristina Fernández de Kirchner, que publicó una foto de la cumbre de la nostalgia del poder en su cuenta de Twitter. La exmandataria comentó que se juntaron en el Instituto Patria para conversar acerca de la preocupación que les causa “el brutal ajuste de los gobiernos neoliberales” y la “persecución política a los líderes opositores”.

Correa fue el que subió a sus redes la foto de su visita a Hebe de Bonafini, a la que denominó como “querida amiga”.

Aprovechando la sensibilidad suscitada por el aniversario histórico, Correa hizo un paralelo entre los tiempos que transcurren y las dictaduras militares de los 70. Equiparó este periodo con el Plan Cóndor. Frente al cual, pretende un plan de rescate con políticos afines.

Y como tal, por medio del canto con sus coidearios que mantienen a flote el socialismo del siglo XXI, elevó la figura de los terroristas del socialismo del siglo pasado que fueron claves para la desestabilización de los gobiernos democráticos que desencadenaron en la toma del poder por parte de los militares.

Marcelo Duclos participó en la construcción de esta nota.

Fuente: Panampost