El gobierno colombiano anunció nuevas y más fuertes medidas en la frontera con Venezuela, tras la migración masiva de venezolanos que huyen de la crisis en su país.

Era de esperarse que cada nación fronteriza con Venezuela asumiera controles más duros a medida que pasaba el tiempo; pues con la profundización de la crisis en el país gobernado por Nicolás Maduro, la emigración se ha desatado increíblemente.

Ahora los venezolanos están huyendo de su país con muy poco dinero en sus bolsillos y con pocas pertenencias; aunque emigran con la esperanza de conseguir calidad de vida, se están convirtiendo en una gran carga para las otras naciones de la región.

Pero mientras eso pasa, muchos venezolanos con sueños e ilusiones ven cómo poco a poco se les van “cerrando las puertas” para emigrar, pues hay que recordar que Nicolás Maduro ha instalado el “secuestro” como política de Estado, negándoles a miles de ciudadanos el derecho a sus pasaportes; razón por la cual la solución más expedita era salir del país por vía terrestre y solo con la cédula de identidad.

Las medidas

El presidente Juan Manuel Santos recordó que Colombia no estaba preparada para la llegada de tantos venezolanos y que conforme ha evolucionado la situación también “han ido aprendiendo”.

Señaló que entre las medidas, está la obligación de entrar únicamente con el pasaporte y que el mismo sea sellado al salir de Venezuela y entrar a Colombia; informó que ya no se expedirán más Tarjetas de Movilidad Fronteriza (TMF).

La TMF empezó a funcionar desde mayo de 2017 para controlar el movimiento de los venezolanos en los corredores fronterizos; muchos ciudadanos cruzaban la frontera con dicho documento y podían comprar alimentos y medicamentos que en su país no se consiguen.

Muchas madres venezolanas cruzaban a Colombia sin pasaporte para poder acceder a vacunas para sus hijos, o acudir a consultas médicas.

Santos le pone un freno al masivo éxodo de venezolanos que buscan entrar a Colombia: militariza la frontera y endurece los controles migratorios. Apuntó contra Maduro por negarse a recibir ayuda humanitaria: «Le insisto: permita ayudar a que los venezolanos no sigan sufriendo»

Pero a partir de este momento, los extranjeros que deseen ingresar a territorio colombiano deberán presentar el pasaporte vigente o la TMF anteriormente expedida por Migración Colombia.

Santos anunció además la creación del Grupo Especial Migratorio (GEM) que tendrá responsabilidades como “garantizar el respeto del espacio público”; esto, para evitar invasiones en lugares como plazas que en los últimos meses fueron tomadas por cientos de venezolanos.

Será integrado por miembros de diferentes entidades como la Policía Nacional, Migración Colombia, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales de Colombia (DIAN).

El grupo empezó a trabajar este mismo jueves 8 de enero y “reforzará aún más el control y la seguridad en la frontera”.

Su labor será la de prevenir “alteraciones del orden público donde haya migrantes involucrados”, así como orientarles, controlar la prostitución, el contrabando, entre otros.

Acerca de la atención a los venezolanos, el presidente agradeció a la ONU “su interés y apoyo”, puesto que ellos “saben muy bien cómo afrontar este tipo de problemas”.

El mandatario anunció que también van a ser solidarios con los venezolanos y por eso se construirá con el apoyo de la ONU un Centro de Atención al Migrante que en un principio tendrá capacidad para 2.000 personas de paso.

Aclaró que se le va a expedir a los venezolanos un comprobante que será “totalmente gratis” y que les va a permitir acceder a ciertos servicios del Estado.

Los migrantes venezolanos tendrán dos meses de plazo para sacar ese comprobante en las sedes de la Personería (entidades locales para la defensa de los derechos humanos) y la Defensoría del Pueblo.

“Ese comprobante les va a servir para definirles su estatus migratorio (…) los venezolanos que quieran permanecer aquí estarán cobijados por la legalidad”, anunció.

Santos pidió “tolerancia y paciencia” en torno a este asunto migratorio crítico por parte de Venezuela. Anunció que se invertirán 1.000 millones para impulsar la generación de empleos en Cúcuta, especialmente en empresas de confección.

También dijo que tomarán medidas para impedir “que empresarios inescrupulosos abusen” de los inmigrantes, ofreciéndoles “salarios de miseria y atentando contra el empleo de los colombianos”.

Y es que la migración hacia Colombia ha ido en aumento después de que Nicolás Maduro instaurara la ilegítima Constituyente, y se desplomara aún más la economía venezolana.

Las autoridades colombianas estiman que actualmente hay 600.000 venezolanos en el país, lo que representa el doble que hace seis meses; sin embargo, asociaciones de exiliados venezolanos y organizaciones no gubernamentales creen que la cifra es incluso mayor.

Brasil también profundizará controles migratorios

El Gobierno de Brasil también está evaluando acciones a tomar ante la emigración masiva de venezolanos; y entre las opciones está suspender termporalmente el ingreso de los ciudadanos del país vecino.

Brasil analiza la viabilidad de pausar la entrada por tierra de los venezolanos en la frontera Norte, al menos, hasta que se realice un censo sobre quiénes llegaron masivamente al estado Roraima.

Entre las medidas que se tomarán también está acordar la distribución de los venezolanos en otros estados de Brasil para así despejar un poco a Boa Vista.

Otra propuesta que circuló en la reunión es la de impedir la salida de los venezolanos que ya ingresaron a Brasil pues “algunos ciudadanos estarían yendo y viniendo constantemente para llevar dinero y comida” a Venezuela.

Fuentee: Panampost