Tal y como se esperaba, el diálogo entre el chavismo y la oposición venezolana se convirtió en un “círculo vicioso” en el que el régimen de Nicolás Maduro condicionó la democracia al cese de las sanciones internacionales contra funcionarios del chavismo.

El ministro de Comunicación y también vocero del oficialismo en las negociaciones, Jorge Rodríguez, dijo que no habrá elecciones en Venezuela si Estados Unidos no levanta las sanciones impuestas.

Las elecciones, que están establecidas en la Constitución venezolana, y que deben efectuarse en 2018 “contra viento y marea”, ahora están condicionadas por el régimen; situación que una vez más deja en evidencia, no solo que en Venezuela hay dictadura sino demuestra, otra vez, que el Consejo Nacional Electoral (CNE) depende de las órdenes del oficialismo.

“Venezuela no va a ir a un evento electoral ni va a firmar ningún acuerdo con la oposición venezolana hasta que se levanten las groseras sanciones que la dirigencia de la derecha venezolana solicitó frente al Departamento del Tesoro de Donald Trump y frente a las autoridades españolas canadienses o de otra índole”, afirmó Rodríguez.

Y es que mientras la oposición venezolana anunció el diálogo para exigir elecciones libres y transparentes, una vez más se ve atrapada y chantajeada por el oficialismo que solo busca perpetuarse en el poder; esto, porque está exigiendo el cese de las sanciones internacionales que se han convertido en la única medida de presión contra el régimen de Maduro.

Con estas declaraciones de Rodríguez queda en evidencia que lo único que busca el chavismo en este cuarto intento de diálogo es perpetuarse en el poder, ya que de eliminarse las sanciones no habrían más medidas de presión o castigo que penalicen las reiteradas violaciones a los derechos por parte de la dictadura.

Es irónico conocer dicha exigencia, luego de que en julio el mismo Nicolás Maduro afirmara que “las sanciones de EE. UU. son una victoria y un honor para Venezuela”.

Por una parte, la delegación de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) pide “paciencia y confianza”, a pesar de que el Ejeutivo ha dejado claro que tampoco habilitará un canal humanitario tras la crisis sanitaria que enfrentan los venezolanos. El chavismo alega que con ayuda humanitaria puede haber una “invasión extranjera”.

Luego de las primeras reuniones de diálogo que se efectuaron el 1 y 2 de diciembre, la oposición informó que aún no hay un acuerdo, pero que supuestamente “hay avances”.

“Entiendo que exista la angustia de qué va a ocurrir en cada uno de los temas pero recomendaría paciencia, confianza en el equipo negociador y técnico, esperemos de acá al 15 de diciembre cuando ojalá podamos anunciarle al país buenas noticias”, dijo el diputado Luis Florido, uno de los voceros de la MUD en la mesa de diálogo.

Por su parte, Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela declaró que “principalmente” se buscan elecciones con garantías “para expresarse con absoluta confianza”; insistió en que la apertura de un canal humanitario de alimentos y medicinas dominan todas sus propuestas.

Sin embargo, el régimen de Maduro ha sido aclaro en que no habrá canal humanitario ni elecciones con garantías. Maduro y funcionarios del chavismo habían hecho hasta lo imposible para hacer ver que dichas sanciones por parte de Estados Unidos, Canadá y ahora la Unión Europea no les afectaban, pero con la nueva exigencia a la oposición es evidente que las medidas internacionales están logrando frutos y que de alguna manera sirven para presionar al régimen.

El régimen chavista culpa a EE. UU. por las sanciones financieras que prohíben a estadounidenses hacer nuevas negociaciones con funcionarios del chavismo o con la estatal petrolera PDVSA. Pero las sanciones de Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea surgieron para castigar las constantes violaciones a derechos humanos por parte de la dictadura y los actos de corrupción emprendidos por funcionarios del chavismo.

Estos gobiernos han dejado claro que las sanciones solo se levantarán, si es el caso, cuando se restablezca el Estado de derecho y la democracia constitucional.

El presidente Donald Trump ya ha anunciado que no hay manera de revertir las sanciones, y que son medidas de presión para que exista una salida democrática a la crisis en Venezuela.

La comunidad internacional tiene la opción de continuar presionando al régimen de Nicolás Maduro al observar que las sanciones tienen efecto y que podrían lograr un cambio en Venezuela, pues se han convertido en un modo de “ahogar” al chavismo embargando bienes en el exterior y eliminando sus visas.

Reacciones

Las reacciones tras el chantaje de Jorge Rodríguez no se hicieron esperar; a través de las redes sociales periodistas y representantes de la sociedad civil recordaron que son los gobiernos internacionales los que han impuesto las sanciones a tal punto de convertirlas en ley como sucedió en Estados Unidos. “Las sanciones durarán toda la vida”.

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