Desde que Óscar López Rivera estaba preso por sus vínculos con los ataques terroristas perpetrados por las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), sus simpatizantes y los seguidores de los ideales de izquierda en Puerto Rico y en el resto de América Latina, lo comparaban con Nelson Mandela al llamarlo prisionero político, término que el mismo Óscar López se autoimpuso ya que cuando revisamos el derecho constitucional en los Estados Unidos, y el proceso al que Óscar López fue sometido que culminó con su sentencia a prisión federal, definitivamente Óscar López no fue ningún preso político.

Ahora luego de que su sentencia fuera conmutada por el expresidente Barack Obama el pasado 17 de enero, tan solo tres días antes de que Obama saliera de la presidencia, ahora sus simpatizantes lo comparan hasta con grandes figuras de la historia puertorriqueña como Ramón Emeterio Betances, Pedro Albizu Campos y hasta Eugenio María de Hostos. Nada más engañoso y difamador hacia la memoria de estos próceres.

Los que lo defienden no paran de decir que “no le probaron nada”, que “él no se encontraba presente cuando los atentados con las bombas en Nueva York en los años 70”, incluso hasta lo comparan con George Washington, diciendo que si Óscar López es un terrorista por querer la independencia de Puerto Rico pues entonces “Washington y los fundadores de la Nación Americana también lo son”.  Esos son algunos de los típicos argumentos vacíos que hacen los seguidores de este exconvicto federal para justificar sus actos, pero los más gracioso es que aunque la historia, los hechos, la lógica y el sentido común siempre han desmentido a estas personas, es el mismo Óscar López quien los desmiente ahora.

Desde que la sentencia de Óscar expiró el pasado 17 de mayo, este no ha dejado de aparecer en los medios de comunicación. Obviamente por la atención mediática que se le dio a su caso en los últimos años, era de esperarse que los medios iban a querer aprovecharse del índice de audiencia que iba a producir darle un micrófono a este señor.

Y sorpresa, ¿qué “averiguamos” con darle un micrófono a Óscar? Que sigue siendo el mismo “revolucionario” arrogante que no solo no se arrepiente de su pasado sino que admite entre líneas lo que sus seguidores estuvieron por décadas negando. Basta con ver la entrevista que le dio junto al dizque congresista Luis Gutiérrez al periodista Jorge Ramos de Univisión donde prácticamente admite que participó en los actos violentos de las FALN cuando el mismo Óscar le dice a Jorge Ramos luego de que Ramos cuestionara si “se vale” usar la violencia para conseguir objetivos políticos y Óscar le contesta”

“ Que todo pueblo colonizado tiene derecho a luchar usando todos los medios a su alcance y yo creo que el momento preciso de 1975 y 1976 es una de las opciones que TENÍAMOS y que TODAVÍA TENEMOS los puertorriqueños para luchar por la independencia de Puerto Rico.”

Con esas palabras Óscar al igual que lo ha hecho en otros medios nos ha confirmado lo que hemos sabido siempre. Los defensores de López Rivera se desbordaron diciendo que este no era un hombre malo, incluso hasta cuestionaron la membresía de Óscar en las FALN diciendo que a él nunca lo encontraron en alguna escena con explosivos o artículos de las FALN pero le dice a Jorge Ramos en esa entrevista en la cadena Univision que la violencia era uno de los recursos que “TENÍAN” (Y ÉL SE INCLUYE) para “luchar” por la independencia de Puerto Rico y justifica la violencia como medio para descolonizar a Puerto Rico.

¡Ah claro como ya su sentencia ya fue conmutada ahora admite lo que sus seguidores por décadas negaron! Como dije, este señor y su gente cogieron de tontos a medio Puerto Rico y lo peor de todo es que tiene al lado a un miembro del Congreso que no sé cómo todavía no ha sido cuestionado por traición al ser miembro del Congreso de los Estados Unidos, el país que López ve como enemigo de lucha.

FUENTE: PAN AM