Se terminó el misterio. Ya hay embajador designado por los Estados Unidos para Argentina y es Eduard Prado, quien fue propuesto por el presidente Donald Trump el pasado 17 de enero de este año.

El proceso terminó ayer con el voto en el Senado, que luego de confirmarlo, el cuerpo hizo pública la información a través de la cuenta oficial de Twitter:

En la misma sesión se votó y se confirmó también la designación del mismo cargo en Finlandia para Robert Pence.

Prado ocupará el lugar que dejó Noah Mamet, último embajador en el país designado por Barak Obama, que ya había dejado su puesto hace más de un año. El hombre de Trump tiene una basta experiencia como juez del Distrito Oeste de Texas. En la última década trabajó en el Tribunal de Apelaciones norteamericano representando al Quinto Circuito.

El jurista también tiene un pasado en el Ejército, ya que sirvió en la reserva de las fuerzas armadas entre 1972 y 1987, donde llegó al grado de capitán.

“Espero convencerlos de que mi carrera como juez, mi ética de trabajo y mi capacidad de decisión me califican para ser la voz de Estados Unidos en Argentina”, manifestó Prado, de 70 años, en la audiencia ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado.

El nuevo representante del Gobierno norteamericano en Argentina habla un muy fluido español y llega con una agenda política compleja al país.

Un peso pesado que pudo haber ido a la Corte Suprema

El periodista Luis Rosales, especialista en política internacional, en diálogo con el PanAm Post, manifestó que el nuevo embajador tiene un perfil “conservador” y que “en algún momento sonó como candidato para ocupar una vacante en la Corte Suprema”.

Para Rosales, el nuevo embajador “llega a Buenos Aires con un desafío muy grande por delante”. “Además de reforzar las muy buenas relaciones bilaterales entre ambos países, especialmente en esta etapa de guerras comerciales en todo el mundo, tiene que coordinar los esfuerzos conjuntos para ayudar al pueblo venezolano en la lucha para la recuperación de la democracia. La Argentina de Macri se ha transformado en un buen interlocutor de Trump en la región”, resaltó.

Nisman, Amia y Venezuela

Durante la audiencia en el marco de su postulación, Prado no esquivó los temas importantes que preocupan a los gobiernos de Estados Unidos y Argentina y manifestó que tiene interés en colaborar con el sistema judicial argentino y, sobre todas las cosas, ayudar en la resolución del atentado a la AMIA y la muerte del fiscal Alberto Nisman.

“Ojalá que pueda ayudar en este proceso en todo lo que se pueda con toda la asistencia que podamos brindar”, advirtió.

El atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina en 1994 reviste todo un nuevo interés político para Estados Unidos, ya que Nisman, que denunció a Cristina Kirchner por encubrimiento, habría sido asesinado según las pericias de Gendarmería. Según Nisman, la expresidente argentina había pactado mediante sus allegados un acuerdo de impunidad con funcionarios iraníes, triangulación que mete de lleno a los intereses de Estados Unidos en el asunto.

El jurista disignado tiene contactos con Argentina, ya que ha participado en varios seminarios y presentaciones judiciales en el país y tiene relación con el ministro de Justicia, Germán Garavano.

En su presentación en el Congreso también manifestó que tiene interés de colaborar con Mauricio Macri en “encontrar una solución a la crisis que vive Venezuela“.

Fuente: Panampost