Tal y como estaba previsto, el chavismo se adjudicó la victoria en más del 90 % de las alcaldías en Venezuela, en unas elecciones caracterizadas no solo por el fraude y la abstención, sino por la ausencia de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Aunque el CNE asegura que la participación fue de 47,32 %, la cifra es altamente cuestionada, pues la masiva abstención fue evidente

La oposición decidió no participar luego de que se llevaran a cabo las elecciones regionales y se descubriera un fraude sin precedentes caracterizado por la alteración de actas y por no existir condiciones para el voto libre y transparente como lo establece la Constitución.

Más del 90 % de las 335 alcaldías del país cayeron en manos del chavismo además de obtener al menos 20 de las 23 capitales de estado; sin embargo una vez más, San Cristóbal del Táchira, fronteriza con Colombia, se mantuvo como la ciudad más rebelde del país y quedó en manos del candidato independiente.

“Este es un resultado absolutamente previsible y natural para un evento donde la oposición formal no participó. Esta no era una elección con dos competidores en pugna. Era el chavismo contra un puñado de candidatos irreverentes al planteamiento, bueno o malo, de la MUD. No hay sorpresa, pero no refleja el mapa de preferencias políticas de Venezuela, en este caso por decisión opositora”, dijo el analista Luis Vicente León, presidente de Datanálisis.

Y es que el oficialismo y el Consejo Nacional Electoral (CNE) perdieron la “decencia” para ejecutar sin pudor fraudes electorales; el periodista Eugenio Martínez, informó a través de su cuenta en la red social Twitter que durante estos comicios no solo hubo inconsistencias en el supuesto porcentaje de participación, sino además un vil chantaje con el chavista Carnet de la Patria. Además de la inasistencia de observadores internacionales.

A esto, se suma la denuncia del candidato chavista Eduardo Samán (se postuló como independiente) que también fue “víctima” de lo que ha sufrido la oposición durante años: el CNE, que debía cerrar los centros luego de las 4: 00 p. m. (hora local) que se mantuvieran sin electores, decidió mantenerlos abiertos y de este modo favorecer a la candidata del oficialismo en el municipio Libertador Erika Farías.

La estrategia fue así: las mesas siguieron abiertas (con la colaboración de coordinares de centro del CNE y Plan República) esperando a que el chavismo “traslade” ciudadanos que no se animaron a votar en el horario establecido.

Otro método de chantaje y dominación que utilizó el chavismo, fue a través del Carnet de la Patria, un documento que utiliza el oficialismo  como requisito en la entrega subsidiada de alimentos.

Ignacio Ávalos, del directorio del Observatorio Electoral Venezolano, criticó que durante toda la jornada se reportaron denuncias sobre la exigencia del carnet de la patria para ejercer el sufragio.

“Es muy grave que un instrumento de política social sea usado con fines de chantaje para el control político de la población. Es irregular que el presidente Nicolás Maduro haga campaña en medio de la jornada electoral ofreciendo incentivos. Se apreció un arbitraje completamente sesgado del proceso”; señaló.

En puntos del chavismo a quienes votaban les entregaban bolsas de comida y tickets navideños.

Por su parte, el rector del Consejo Nacional Electoral, Luis Emilio Rondón, también denunció que durante las elecciones municipales se impuso el voto asistido. Aseguró que en muchos casos los electores fueron obligados a ejercer el voto acompañados.

MUD declara fraude

La coalición opositora, Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se manifestó ante los resultados que dio a conocer el Consejo Nacional Electoral y aseveró que como estaba previsto, las elecciones estarían enmarcadas en acciones fraudulentas para beneficiar al chavismo.

“Unas elecciones creíbles se caracterizan por la inclusión, la transparencia y la igualdad de condiciones. Ninguno de esos atributos estuvo presente hoy en Venezuela”; señala el comunicado.

“Nuevamente vimos a todo el aparato del Estado abusando de su poder, incluyendo el uso perverso del ‘carnet de la patria’, para someter la voluntad de un pueblo en situación de extrema necesidad”; detalló el documento.

Nuevas trampas del chavismo

Aunque la oposición decidió no participar en estas elecciones por el constante fraude electoral que ha perpetrado el chavismo junto al CNE, organismo que se ha convertido en su brazo electoral; el oficialismo ha dejado en evidencia las trampas que ejecuta para verse beneficiado en cada uno de los comicios.

Y es que así como el “socialismo del siglo XXI” se ha convertido en una “dictadura moderna”, el modo de hacer trampa y ensuciar un correcto proceso de votación también se ha llevado a cabo de forma “moderna”.

En las pasadas elecciones regionales el CNE ajustó una fecha a conveniencia del chavismo; impidió el registro de nuevos electores; modificó el registro de votantes; reubicó a última hora los centros de votación; eliminó el uso de la tinta indeleble y el captahuellas; violó la ley al impedir la sustitución de candidatos en el tarjetón y permitió el ventajismo descarado por parte del oficialismo. A esto ahora se suma el chantaje del Carnet de la Patria y el voto asistido obligado.

Además la evidente desmotivación de los electores que no estaban de acuerdo con votar con un CNE que se inventó unas cifras cuando se eligió la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente (ANC); números que fueron desmentidos por Smartmatic, la empresa que estaba encargada de totalizar los votos.

Fue Smartmatic la que por primera vez en la historia de Venezuela detectó millones de votos falsos en la Constituyente. Hasta ahora el CNE no ha tenido cómo demostrar que el chavismo obtuvo 8.000.000 de votos.

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