El pago de encuestas para influir en las elecciones locales es un tema bastante popular en temporada de campañas políticas y los candidatos más desesperados por figurar como una fuerte competencia, pero que en realidad no suenan ni queriendo, son los primeros en pagar este tipo de servicios.
La Alcaldía de Medellín es una de las más codiciadas actualmente y sobre la cual todo el país tiene los ojos puestos. No solo porque su actual alcalde, Daniel Quintero, esté rompiendo su propio récord con la menor aprobación de toda la historia de la capital antioqueña, sino también, porque el excandidato presidencial y pieza clave del uribismo, Federico ‘Fico’ Gutiérrez, puso a temblar a más de uno al anunciar oficialmente su aspiración.
La Revista Semana, el pasado 04 de agosto lanzó una noticia bastante confusa y poco creíble. Y es que con el titular: «Así está la carrera por la Alcaldía de Medellín, según encuesta del Centro Nacional de Consultoría para SEMANA», algo muy obvio para este medio, colocan a Fico de primero, algo creíble ya que en la primera vuelta presidencial obtuvo en Medellín más de la mitad de los votos totales del departamento (53,57%); es decir, 603.092 votos, al de Quintero, Juan Carlos Upegui, de segundo, a quien solo lo conocen por ser primo de la esposa del alcalde, y en el tercer lugar a Liliana Rendón.
¿Liliana Rendón? ¿Quién es? ¿De dónde salió? Y no porque ella esté usando fotografías para su campaña política de los años 1600, las mismas que usó hace más de 15 años, sino porque en realidad Medellín no la conoce como para ocupar EL TERCER LUGAR en la famosa y muy esperada encuesta de SEMANA.
Es importante señalar que pagar a medios de comunicación para influir en encuestas o en la percepción pública podría ser considerado como un comportamiento cuestionable o incluso poco ético.
La manipulación de encuestas políticas y la influencia en la opinión pública pueden tener implicaciones negativas para la integridad del proceso democrático y la toma de decisiones informada por parte de los ciudadanos.