Carlos Amaya, el candidato de la Alianza Verde para la gobernación de Boyacá, ha caído en una espiral de hipocresía que lo ha alejado de sus raíces como activista estudiantil y defensor del campo. En su búsqueda desenfrenada de poder y autoridad en el gobierno local, ha dejado de lado sus principios y ha sucumbido a prácticas corruptas que han socavado la confianza de los ciudadanos.

Detrimento del Presupuesto Departamental

Uno de los episodios más oscuros en la carrera de Carlos Amaya es su gestión como gobernador de Boyacá, en la que se le acusa de haber malversado una parte significativa del presupuesto del departamento. Un caso emblemático es el contrato por más de $6.000 millones de pesos otorgado a la Fundación Obras y Servicios Sociales de Colombia SOS para servicios educativos en Tunja. Sin embargo, las pruebas revelan que la ejecución de estos servicios fue ficticia, ya que la mayoría de los estudiantes reportados ni siquiera existían. La controlaría ha encontrado numerosas irregularidades, desde una dirección residencial utilizada para una empresa hasta pagos no regulados por un valor de al menos $1.700 millones de pesos.

Carlos Amaya: Traición a los Ecosistemas Boyacenses

Carlos Amaya parece haber olvidado por completo las promesas que hizo en relación con la protección de los ecosistemas de Boyacá. Su suegro, Antonio Miguel Assis Burgos, ha construido una mansión en una zona de protección ambiental en Paipa, sin siquiera contar con una licencia de construcción adecuada. Esta flagrante violación ambiental se produce en medio de la influencia política que Amaya ejerce en la administración local de Paipa. Además, Corpoboyacá modificó el plan de manejo del lago para que, una vez terminada la mansión, está ya no se encontrara en terrenos protegidos.

¿Es justo que nuestro departamento y nuestro dinero sean manejados por un individuo corrupto de pies a cabeza? Ha llegado el momento de un cambio real, de dejar atrás el clientelismo que ha dominado nuestras administraciones. Es hora de votar con conciencia y elegir a alguien verdaderamente comprometido con un Boyacá próspero y transparente.