El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habría anunciado que revertirá las políticas implementadas hacia Cuba por el expresidente Barack Obama, según un informe del diario The Daily Caller.

El medio estadounidense obtuvo la confirmación de dos fuentes quienes indicaron que este era el resultado del trabajo que han hecho los senadores Marco Rubio y Bob Menéndez, así como Mario Díaz-Balart.

Aunque las fuentes hablaron bajo condición de que sus identidades no fueran reveladas, su información fue confirmada por John Kavulich del Consejo Comercial y Económico de Estados Unidos: “La administración Trump ha estado lista desde febrero de 2017 para anunciar los cambios, pero temas no relacionados con Cuba han intervenido” aseguró.

El expresidente Obama trabajó para establecer varios cambios a la política hacia Cuba durante su administración; dentro de los cambios más significativos fue la derogación de la política “Pies secos, pies mojados”, abrió los viajes hacia el país caribeño, restableció relaciones diplomáticas y relajó las restricciones para hacer negocios en la isla.

Estos movimientos fueron aplaudidos por líneas bipartidistas, pero los cubanos radicales no estaban satisfechos. Trump mismo ha estado en ambos lados de dicha medida. El mismo republicano le dijo al The Daily Caller en 2015 que el “concepto de apertura con Cuba está bien”, pero en la campaña electoral amenazó con “terminar” los acuerdos que la administración Obama hizo con Cuba.

La retórica de la campaña electoral se trasladó a la administración, ya que Trump señaló en una conferencia de prensa en febrero que tiene “puntos de vista muy similares” sobre Cuba como el senador Rubio. Su administración lanzó una “revisión completa” de la política cubana.

Fuentes del medio mencionado, han indicado que esta reversión será anunciada en un discurso el próximo mes de junio en Miami. Hasta el momento la Casa Blanca no lo ha negado ni confirmado.

Según Kavulich, la administración Trump promulgará “un aumento de la observancia de los viajes” así como “un enfoque en desalentar las transacciones con entidades controladas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) de la República de Cuba”.

FUENTE: PAN AM