Santos destacó que se habían dicho muchas cosas de él, como que era “comunista, miembro de las FARC o aliado de Fidel Castro para introducir una revolución”, pero que “lo más absurdo” era afirmar que ese galardón había sido comprado, por lo que no merecía más comentarios.

“Uno no puede comprar un Premio Nobel de la Paz ni los otros premios académicos. Son otorgados por un comité independiente que actúan con un alto nivel de integridad”, afirmó Solberg.

Fuente:  www.elnuevoherald.com