Miembros de grupos paramilitares del chavismo confesaron que el régimen de Nicolás Maduro les pagaba para disparar en contra de manifestantes pacíficos de oposición.

Lo que era un secreto a voces fue revelado por el medio colombiano Caracol, el cual logró entrevistar en Cúcuta, ciudad fronteriza con Venezuela, a ciudadanos migrantes que pertenecieron a estos grupos armados, mejor conocidos como “colectivos chavistas”.

Los exintegrantes de dichos colectivos confesaron que el trato con el régimen era amedrentar y asesinar personas.

“El gobierno de Aragua nos contrataba a un grupo de motorizados ya para que les cometiéramos caos en el centro de la ciudad, para que culparan a los que de verdad estaban haciendo sus marchas pacíficas, y a nosotros nos pagaban por cargar armamentos, granadas, y cometer caos” comentó a Caracol uno de los ex colectivos armados que migró de Venezuela.

En el país suramericano y en el mundo se conoce el alcance que tienen estos paramilitares dispuestos a todo; lo que se desconocía era el pírrico monto que cobraban para hacer sus fechorías.

Según Caracol, el régimen les pagaba desde 5.000 bolívares (US$ 500 hace dos años) y los beneficiaba con bonos especiales.

“El mismo Gobernador nos mandó a nosotros para trancar las autopistas… Muchos de mis compañeros asesinaron a varias personas, el dueño de la Goodyear en Aragua que fue asesinado en esos disturbios”, reveló.

Según este ex integrante de dichos grupos paramilitares, tan solo en el estado de Aragua operan al menos 300 motorizados que actuaban como colectivos chavistas.

“Venezuela no se soporta ya, nuestros hijos se están muriendo de hambre, lo que nos hacen es amenazarnos”. Los ex colectivos expresaron su temor de regresar a Venezuela, pues aseguran que son víctima de amenazas por parte de las autoridades venezolanas.

Y es que estos grupos armados fueron respaldados por el régimen, a tal punto de convertirse en el sustento armado de Nicolás Maduro.

Los colectivos armados son las fuerzas de choque oficialistas que han agredido tanto a políticos del país suramericano como a periodistas en función, han asesinado a manifestantes, y la mayoría de sus crímenes han quedado impunes.

Aunque parezca increíble, muchos de estos civiles que tienen “licencia para matar” también cuentan con credenciales de policías para pasar en muchos casos desapercibidos.

Hay que recordar muertes como las de Génesis Carmona en el estado de Carabobo durante las protestas de 2014, quien fue asesinada tras recibir un disparo por parte de motorizados mientras manifestaba pacíficamente contra el régimen de Nicolás Maduro.

Una fuente que prefirió mantenerse en anonimato y que conoce de cerca cómo funcionan los colectivos, explicó a PanAm Post que el régimen necesita mantener controlada a la población.

“Por el malestar que hay ante la escasez, el hambre, y la corrupción, eso generaría en cualquier país del mundo que los ciudadanos salieran a las calles a protestar de manera masiva. Pero, en Venezuela, cuando los ciudadanos salen a protestar, los colectivos salen a hacer el trabajo sucio de reprimir y amenazar a la gente”; señaló.

“Cuando me refiero a hacer el trabajo sucio es que la Policía no es la que se encarga de disparar con balas porque eso traería consecuencias legales ; en cambio los colectivos armados tienen la libertad de disparar y matar sin ser sancionados”; sentenció.

La fuente explicó que el régimen emite diversas formas de pago a estos individuos: “Ellos están en las nóminas de las alcaldías chavistas, en las nóminas de los ministerios, de las gobernaciones y desde el mismo gobierno los contratan como guardaespaldas y funcionarios de seguridad”.

Algo que no debemos olvidar es que en Venezuela está prohibido el porte de armas, y se supone que las armas de guerra y otros tipos deben estar en manos del Estado. Toda persona que tenga un arma no registrada, sin serial o que esté reportada por robo es delincuente, y todos estos grupos armados, estos colectivos que son “civiles” son delincuentes, aunque se hagan llamar Colectivos de Paz.

Lo grave de esta situación no es solo el modo en cómo trabajan los colectivos armados a merced de la dictadura, sino que además estos delincuentes están empezando a migrar por la grave crisis económica, sanitaria y humanitaria que enfrenta Venezuela; el dinero que les ofrece el chavismo ya no es suficiente.

Pareciera entonces que el país suramericano también está exportando a criminales del chavismo.

Fuente: Panampost