“Si yo no hubiera descubierto todo eso, Plazas Vega seguiría preso”, esto dijo el periodista Ricardo Puentes Melo en exclusiva para el PanAm Post.
Según el comunicador, esto lo motivó a escribir el articulo por el cual hoy pesa una decisión judicial en su contra de 20 meses de prisión, una multa de 12 salarios mínimos y retirar su artículo titulado Cae el Muro de Berlín de la Fiscalía.
Un juez penal en la ciudad de Bogotá falló a favor de la exfiscal Ángela María Buitrago en su denuncia contra el periodista Puentes Melo por los delitos de injuria y calumnia. La exfiscal, quien fue delegada ante la Corte Suprema de Justicia, adelantó las investigaciones sobre la toma del Palacio de Justicia por la guerrilla del M-19 y la consecuente retoma militar.
Para el comunicador, la exfiscal Buitrago era aliada del narcotráfico y de la guerrilla, justificado en la compra de falsos testigos para el caso de la desaparición de víctimas del Palacio de Justicia contra el coronel (r) Plazas Vega, y así lo indicó en su artículo.
Según Puentes Melo, la denuncia penal en su contra estuvo inicialmente a cargo de la Unidad Antiterrorismo de la Fiscalía. Luego de un par de años de ser interceptado y de seguimientos “ilegales”, no se encontró evidencia alguna para inculparlo por terrorismo, la investigación pasó a la oficina de una Fiscalía común.
Incluso fue investigado por, supuestamente, conspirar un golpe de Estado en contra del presidente Juan Manuel Santos, lo que él mismo califica de un “delirante” montaje judicial que se gestaba a sus espaldas.
“Como durante unos años de interceptaciones la Fiscalía no encontró nada para poder acusarme, la denuncia de Buitrago se fue para una Fiscalía común, la 224 en manos de Danilo Arévalo Enríquez”, explicó Puentes Melo a PanAm Post.
“Allí vieron la manera de obtener la condena que lograron en días pasados. Muy sencillo: había que violarme el debido proceso”, agregó.
En la decisión judicial se ordena a Puentes Melo presentar una rectificación a través del medio que dirige PeriodismoSinFronteras.org de las acusaciones hechas contra Buitrago. Al mismo tiempo, se pide retirar de sus redes sociales cualquier tipo de publicación que haga referencia a dicho artículo y los señalamientos directos contra la exfiscal.
En un juicio perverso, donde se me violó totalmente el debido proceso, y el derecho a la defensa, me anuncian que hoy seguramente se me condenará. @FiscaliaCol y jueces me cobran el haber descubierto el montaje judicial de la Ex fiscal Buitrago contra el coronel @LAPlazasVega
— Ricardo Puentes M. (@ricardopuentesm) February 13, 2018
Lo previsto. La juez 22 de conocimiento penal me condena por haberme atrevido a decir que Ángela María Buitrago era una vergüenza para la justicia colombiana. Y que debo publicar lo contrario. Vaya, vaya..
— Ricardo Puentes M. (@ricardopuentesm) February 13, 2018
“Cae el Muro de Berlín de la Fiscalía”
En el polémico artículo, publicado por Ricardo Puentes Melo en septiembre de 2010, se denunció la infiltración de la guerrilla y el narcotráfico en la justicia colombiana, especialmente en entidades como la Fiscalía General de la Nación, donde comprar testigos y presentarlos como verdaderos se volvió algo “natural”, señala el comunicador.
Pasaba el 2005 cuando la exfiscal fue nombrada por el entonces fiscal general de la nación, Mario Iguarán (acusado en 2016 de ser el representante legal de una empresa que desviaba dinero captado de forma ilegal), con quien tiene una gran amistad, como lo relata La Silla Vacía.
Estando en el ente acusador, Buitrago se enfrentó al difícil caso que conmocionó al país en 1985 de la toma del Palacio de Justicia, orquestada por la extinta guerrilla del Movimiento 19 de abril (M-19).
En este caso, investigó y acusó penalmente a los generales Jesús Armando Arias, Iván Ramírez y al coronel Alfonso Plazas Vega, quienes fueron condenados por el delito de desaparición forzada de once personas durante la retoma del Palacio. No se determinó su autoría directa en el evento, pero por haber comandado la misión terminaron tras las rejas.
Puentes Melo señaló que su artículo se ciñó únicamente a la defensa del coronel (r) Plazas Vega, debido a que, según el periodista, el proceso estaba “amañado” por la exfiscal Buitrago.
Toda la prensa colombiana lo señalaba como autor de la tortura y desaparición de once personas durante los hechos cruentos de la salvaje toma del Palacio de Justicia, hecha por los narcoterroristas del M-19 por órdenes del capo Pablo Escobar Gaviria.
En su momento, el coronel condenado calificó la decisión en su contra como un “fraude procesal” y que, además, desde el comienzo se evidenció en él una “posición ideológica”.
En 2010, el fiscal general encargado, Guillermo Mendoza Diago, en palabras de Puentes Melo, escuchó el llamado de un grupo de magistrados, quienes “se espantaron de la enormidad de las pruebas de este prevaricato”, haciendo referencia al proceso penal contra Plazas Vega.
Esto significó la renuncia de Buitrago como fiscal delegada. A juicio de Mendoza Diago, la exfiscal tenía muchos “procesos trancados y era muy ineficiente”.
Otras de las investigaciones que Buitrago adelantaba eran contra el exsenador Ciro Ramírez por presuntas relaciones con paramilitares, contra Guillermo León Valencia Cossio por nexos con alias “Don Mario” y el tema de las chuzadas desde el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) contra periodistas, políticos y magistrados.
Razones de Puentes Melo para acusar a la exfiscal Buitrago
El comunicador Puentes Melo expresó que uno de los testigos en su contra era René Guarín Cortés, a quien acusa de ser un antiguo secuestrador, “un terrorista del M-19 que había estado envuelto en asesinatos de policías”. Esta versión coincide con la declaración de Guarín para El Espectador:
Sí, yo fui guerrillero del M-19 durante cuatro años. Después de la desaparición de mi hermana Cristina del Pilar Guarín en el Palacio de Justicia, viendo el dolor de mis padres y el rechazo de las autoridades a su desesperada búsqueda, me sentí afrentado por el Estado y contacté a un enlace del M-19 en la Universidad Nacional, donde yo estudiaba Ingeniería de Sistemas.
Guarín compareció al proceso en contra de Plazas como testigo de la Fiscalía para ser acusado por la desaparición de su hermana Cristina del Pilar Guarín Cortés. Agrega Puentes que la hermana de Guarín, Cristina, quien trabajó como cajera de la cafetería del Palacio de Justicia, “era en realidad otra siniestra terrorista del M-19”.
Además, sostuvo, que el abogado de la exfiscal Buitrago hace parte del Colectivo de abogados Alvear Restrepo en el que había miembros de la guerrilla del M-19, o que tenían cierta afinidad ideológica con este grupo.
Uno de los puntos más cuestionados es si en realidad hubo o no desaparecidos en la toma y retoma del Palacio de Justicia. Para la exfiscal Buitrago, sí los hubo. Sin embargo, Puentes afirma lo contrario:
Descubrí que no hay desaparecidos del Palacio de Justicia, sino cadáveres sin identificar. La fiscal Buitrago se quedó con 22 cuerpos incinerados, y entre esos están los desaparecidos. Así lo atestiguó el director científico de la exhumación en una entrevista que le hice.
Por otra parte, el principal testigo contra Plazas Vega, Edgar Villamizar Espinel, le dijo a Puentes que el testimonio que esgrimía la exfiscal era falso, que él nunca se reunió con ella, que no la conocía; que jamás había estado en los hechos del Palacio de Justicia y, lo más grave, que la firma que aparecía en ese testimonio con el que condenaron a Plazas Vega había sido falsificada.
Por otro lado, el comunicador dijo que apelará la decisión judicial y que en ningún momento ha querido dilatar el proceso como lo ha señalado la exfiscal. Dijo haber sido representado por varios abogados pero porque no tenía dinero para pagarlos, que en ocasiones no les notificaban de las audiencias y, por último, fue nombrado sin haber sido notificado nuevamente, “siguiendo el juicio sin yo saber, hasta la condena de hoy” dijo. También afirmó que espera hacer la defensa de su proceso desde el exilio.
Toma del Palacio de Justicia
El 6 de noviembre de 1985, en horas de la mañana, un comando del grupo guerrillero del M-19 irrumpió de forma violenta dentro de las instalaciones del Palacio de Justicia en la ciudad de Bogotá, a tan solo 100 metros del Palacio de Nariño, casa presidencial.
Este cruel episodio tuvo un registro de 100 muertos entre civiles, militares y guerrilleros, y al menos 12 desaparecidos como documentan varias fuentes, y dejó casi en ruinas la sede de justicia después de la toma que duró dos días.
Según diferentes fuentes cercanas al narcotraficante Pablo Escobar Gaviria y al M-19, el capo de la droga le pagó dos millones de dólares a esta guerrilla para que tomara el Palacio y quemara los expedientes que se tenían en su contra.
La justificación de la toma, según el comandante guerrillero de ese momento, Gustavo Petro, hoy candidato a la presidencia, era la de tratar ponerle una demanda jurídica contra el Estado colombiano.
Según el M-19, el Ejército no respetó la vida de los civiles al ingresar de manera contundente al recinto para retomar el control institucional. En su momento, el Gobierno de Betancourt rechazó la pretensión de negociar con el grupo guerrillero, lo que ocasionó varias muertes.
Cabe recordar que los guerrilleros del M-19 fueron amnistiados, jamás respondieron por un asalto que planearon con la colaboración del capo del cartel de Medellín, Pablo Escobar.
Luis Alfonso Plazas Vega
Luis Alfonso Plazas Vega es formalmente conocido por haber liderado la retoma del Palacio de Justicia el 6 de noviembre de 1985 y por su famosa frase durante la Toma del Palacio, “aquí defendiendo la democracia, maestro”.
En 2006, la fiscal Ángela María Buitrago comenzó a investigar las desapariciones del Palacio de Justicia y en 2007 Plazas Vega fue acusado formalmente y detenido. “Transcurrieron 22 años entre 1985 y el 2007 sin que fuera objeto de ninguna investigación. En ese largo periodo, a nadie se le ocurrió acusarme”, señaló en su página web Plazas Vega.
La condena contra plazas en 2010, en primera instancia, fue por la desaparición forzada de 11 personas (diez civiles y una guerrillera del M-19) en el marco de la Toma del Palacio de Justicia. En 2012, el Tribunal Superior de Bogotá confirmó la decisión a 30 años de prisión, pero solo por la desaparición de dos personas: Carlos Augusto Rodríguez Vera (administrador de la cafetería del Palacio de Justicia) e Irma Franco Pineda (guerrillera del M-19).
Sin embargo, hay vacíos de información frente a la responsabilidad directa de Plazas Vega en la desaparición de estas personas. Según esa decisión, Plazas no fue quien, de manera directa, hizo desaparecer a esas personas, pero dentro de la estructura militar tenía el control sobre su seguridad, convirtiéndose así en el primer condenado por ese delito.
Por esta razón, las evidencias que tenía el expediente del Coronel no eran directas. Y aunque, como apunta el fallo, sí se cometieron excesos y delitos en la retoma del Palacio de Justicia, las pruebas no mostraban responsabilidad del coronel.
Plazas Vega estuvo recluido por ocho años en la Escuela de Caballería en las instalaciones del Cantón Norte en la ciudad de Bogotá. En el 2015 la Corte Suprema de Justicia emitió un fallo en el que establecia la inocencia del coronel y en el 2018 ingresó a la política y se lanzó al Senado por el movimiento Centro Democrático.
Fuente Panampost
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