Un grupo de médicos cubanos que recientemente llegó a Venezuela y que poseía miles de dólares en efectivo fueron víctimas de hombres armados que se apropiaron no solo del dinero sino también de equipos celulares.(Resumen Latinoamericano)

Más de un centenar de médicos cubanos que recientemente llegó a Venezuela fueron robados en Caracas y al menos 38 de ellos tenían USD $4.000 cada uno, para un total de USD $152.000. Los ladrones armados no solamente se apoderaron del dinero, también de los equipos celulares.

La sorpresa no es que los galenos hayan sido víctimas de la inseguridad, sino la cantidad de dólares en efectivo que poseían, en un país donde existe un control de cambio y la única moneda de curso legal es el bolívar. Además, es irónico que mientras el gremio de la salud en Venezuela se encuentra en un paro indefinido por los salarios paupérrimos que reciben, estos galenos extranjeros sí contaran con dólares para vivir.

Cabe destacar que Ciudad Caribia, en Caracas, es una zona construida por el chavismo en la que solo viven y pueden acceder personas relacionadas con la dictadura de Nicolás Maduro, por lo que se presume que los involucrados en el robo están vinculados al oficialismo, y que además conocían la existencia de dichas divisas.

Medios locales se hicieron eco del incidente que ocurrió en Ciudad Caribia y afectó a 126 galenos de nacionalidad cubana, miembros de los programas de salud del Estado.

Por su parte, ante la noticia el Diario de Cuba recordó que los profesionales de la salud cubanos que trabajan en el exterior suelen encontrarse en condiciones de “semiesclavitud”. Aseguran que muchas veces tienen restringida la libertad de movimiento y que además el Gobierno cubano se queda con hasta el 75 % de los salarios que pagan los países de destino por los profesionales de la isla.

Y es que mientras médicos cubanos poseen dólares y hasta pesos tras recientemente haber llegado a Venezuela, los enfermeros, bioanalistas y galenos venezolanos se suman a un paro indefinido exigiendo salarios dignos.

Los enfermeros en Venezuela, así como el gremio de maestros, por ejemplo, se encuentran de manos atadas y buscando diferentes modos de aumentar sus ingresos en un país donde el sueldo mínimo es de USD $2 y la canasta básica familiar cuesta 220 millones de bolívares (USD $78,5).

De acuerdo con la vicepresidenta de la Sociedad de Médicos, Verónica Martínez, una mensualidad de un galeno venezolano es de Bs. $3.000.000 (USD $0,8 calculado a la cotización del dólar en el mercado negro).

El caso de los enfermeros en el país suramericano es el reflejo de una realidad expandida, pues una quincena de 700.000 bolívares (USD $0,2) solo les alcanza para comprar dos plátanos.

Y es que el sector salud en Venezuela trabaja a expensas de cualquier riesgo, pues no solo los salarios son insuficientes, además no cuentan con los insumos médicos necesarios para atender a los pacientes, ni cuentan con suministro de agua en los diferentes centros de salud.

Una crisis para todos

Aunque dichos médicos cubanos tenían dólares tras haber llegado recientemente a Venezuela, la verdad es que el sector salud en el país suramericano padece una crisis sin precedentes sin importar la nacionalidad de los galenos ni de los pacientes.

Recientemente se conoció que médicos de la Misión Barrio Adentro, un programa estatal creado por Hugo Chávez, en donde trabajan tanto cubanos como venezolanos, protestaron en las afueras del Palacio de Miraflores en Caracas exigiendo también un salario digno.

“Nosotros somos lo que estamos pasando hambre, y nos quieren decir que si no vamos a trabajar estamos en contra de la revolución”, relató uno de los manifestantes al medio NTN 24.

Aunque parezca increíble, Venezuela está peor que Cuba en su Período Especial. Estudios realizados por Pavel Vidal, economista cubano y exfuncionario del Banco Central de Cuba (BCC), para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), concluyen que “Venezuela ha superado a la peor Cuba económica por culpa de la inflación, la devaluación y la caída del Producto Interior Bruto (PIB), del salario real y de las importaciones, a las que habría que añadir indicadores únicamente bolivarianos”.

Es que el país gobernado por Maduro enfrenta la inflación más alta del mundo, los salarios más bajos de la región, una escasez de alimentos y medicamentos única en su historia, y las tasas más altas de inseguridad y violencia del mundo.



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