“Los regímenes corruptos no pueden ser ignorados, ni esperar que desaparezcan, ni abordados en silencio o con susurros”, dijo Haley. (Twitter)

 

“Algo está muy mal cuando los ciudadanos de un país rico en petróleo deben irse a mendigar a las calles de Colombia para darle comida a sus hijos. Y ese algo es la corrupción del régimen de (Nicolás) Maduro. Esta es una crisis causada por un hombre, y punto”, dijo este lunes Nikki Haley, embajadora estadounidense ante la ONU, al cierre en una reunión informal del Consejo de Seguridad, organizada por su país para tratar la situación en Venezuela. La declaración fue publicada en su cuenta Twitter.

Y agregó: “gracias a la OEA por participar, pero tenemos que hacer más y debemos empezar con los países que hacen negocios con Maduro”.

La reunión fue convocada por EE. UU., que asumió la presidencia del Consejo de Seguridad, y que según dijo Haley en un comunicado emitido por la Casa Blanca, sería dedicada a la corrupción en Venezuela, donde “los miembros escucharán de primera mano cómo los líderes de Venezuela se han beneficiado a expensas de su pueblo”.

Previamente, la delegación estadounidense, había convocado a “la primera reunión del Consejo de Seguridad” de la ONU que se enfocaría en la corrupción y sus consecuencias en los conflictos alrededor del mundo.

“El hecho es que los regímenes corruptos no pueden ser ignorados, ni esperar que desaparezcan, ni abordados en silencio o con susurros. Si el Consejo de Seguridad va a pronunciarse en su compromiso con la paz y la seguridad, la corrupción debe ser tratada”, dijo Halley en un tuit este lunes.

Halley destacó que “la visión perversa de Hugo Chávez, de un paraíso socialista en Venezuela se ha convertido en un narco-estado criminal que esta robando ciegamente al pueblo venezolano”.

“La corrupción no es algo que podamos desechar como un problema que no nos atañe. Esta en el corazón de las protestas que están afectando la paz y seguridad internacional. Venezuela es una llamada de advertencia. Urgimos a nuestros colegas, tanto del Consejo de Seguridad como los otros, que le presten atención”, enfatizó la embajadora estadounidense.

Régimen se roba el oro y los alimentos

Por su parte, el subsecretario del Tesoro estadounidense, Marshall Billingslea, quien también participó en la sesión informal, denunció que el Gobierno venezolano está explotando ilegalmente los yacimientos de oro del país y “roba” del sistema de distribución de alimentos a la población, según EFE.

“Estamos hablando de una cleptocracia que opera a una escala pocas veces o nunca vista en la historia moderna”, dijo Billingslea, quien agrego que tras el “saqueo” cometido por las autoridades venezolanas en la industria petrolera, ahora la víctima son los yacimientos de oro del país.

El representante estadounidense aseguró que el Gobierno de Nicolás Maduro forzó primero la salida de las empresas mineras “legítimas” y ahora impulsa en el sur del país explotaciones “ilegales”, sin aprobación de la Asamblea Nacional, con las que se enriquece.

Billingslea presentó imágenes de satélite mostrando esas supuestas minas y denunció que la explotación se está llevando a cabo con un total desprecio por las poblaciones indígenas de la zona y por el medioambiente, con una importante contaminación de aguas con mercurio. Además, aseguró que hay informes que apuntan a que gran parte del negocio está controlado por “organizaciones criminales”.

Según dijo, EE.UU. está muy interesado en saber exactamente dónde está dirigiéndose el oro extraído y en “cómo está llenando más aún los bolsillos del régimen de Maduro”. Para ello, pidió la cooperación de otros países e instituciones financieras que observen “transacciones sospechosas”.

Billingslea también criticó con a los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) venezolanos, promovidos por el Gobierno y encargados de distribuir alimentos de primera necesidad. Aseguró que estos están siendo utilizados para “controlar” a la población y, además, como otra vía de enriquecimiento para cargos del régimen.

Dijo que EE.UU. y otros países occidentales han recibido “información creíble” de que los “compinches de Maduro están robando grandes cantidades de ese programa”. Aseguró, esos funcionarios se llevan dinero en cada etapa del programa y han limitado enormemente su utilidad.

En ese sentido, denunció que los CLAP podrían estar alimentando a “tres veces más venezolanos” de lo que hacen actualmente.

“Bajo Maduro, la malversación, la corrupción y el fraude se han convertido en toda una política económica, destinada a mantener la lealtad de figuras del régimen que apoyan su continuidad”, denunció.

Preocupación internacional

Representantes de otros países manifestaron en la sesión del Consejo de Seguridad su inquietud por el masivo éxodo de venezolanos debido a la crisis que vive el país, según reseñó Transparencia Venezuela en su cuenta de Twitter.

La representante de esa organización, Mercedes de Freitas, quien estuvo presente en la reunión, dijo que “Venezuela es el ejemplo perfecto de la gran corrupción: hay participación del más alto nivel del Gobierno, causa daños graves a la población, tiene vinculaciones internacionales y queda impune”

Por su parte, el embajador Francisco Tenya de Perú dijo: “hay 400 mil venezolanos en mi país. La magnitud del éxodo (…) requiere la búsqueda de soluciones colectivas”, según un tuit de Transparencia Venezuela.

Mientras que el representante de Polonia dijo que Venezuela es el mejor ejemplo del “impacto destructivo” de la corrupción sobre la paz y la seguridad regional.

“Lo que observamos ahora es una crisis de refugiados que afecta a los países vecinos. Más de 3 millones de venezolanos han abandonado el país desde 2018. 1 de cada 10 venezolanos se ha ido”, agregó.

El representante de Costa de Marfil exhortó a las autoridades venezolanas a permitir que llegue la asistencia humanitaria a la población desesperada. Igualmente lo hizo el representante de Francia ante Consejo de Seguridad, que pido al Gobierno venezolano a adoptar las medidas necesarias para poner fin a la catástrofe migratoria y permitir el acceso de las organizaciones internacionales para que éstas puedan medir el alcance de la crisis.

“Nos preocupa el colapso de la economía venezolana luego de dos décadas de mala gestión. El país ha incumplido préstamos internacionales y tiene hiperinflación. Resulta difícil pensar que las recientes medidas económicas ayudarán”, dijo la representante del Reino Unido, Karen Pierce.



Fuente