El diario que sobrevivió gracias a la pauta oficial del kirchnerismo no paga los aumentos de sueldo y tiene problemas con el personal (Twitter)

Página 12 ya no es lo que era. Ni en el momento de su fundación, cuando era un diario original e interesante, que representaba a un sector de la sociedad, ni cuando se convirtió en órgano propagandístico del gobierno kirchnerista.

Su primera etapa, bajo la dirección de un Jorge Lanata, fue la de un diario de izquierda de contenido, con editoriales para debatir y con una buena sección cultural. Luego de que el periodista se retirara del proyecto al que le dio vida, el diario intentó mantener por un tiempo la identidad, hasta que fue coptado absolutamente por el kirchnerismo.

En esta etapa, si bien no gozaba de la calidad de los años de Lanata, contaba con importantes recursos económicos. Los gobiernos de Néstor y Cristina le ponían tanta pauta oficial que los ingresos estatales superaban a los que aportaban la venta de ejemplares en la calle.

Hoy ya no tienen ni una cosa ni otra. Por primera vez en 32 años, uno de los diarios más tradicionales de argentina junto con Clarín y La Nación, no salió a la calle. Resulta que el staff de empleados se encuentra en huelga, ya que las autoridades no quieren cumplir con los aumentos de sueldo pautados por los arreglos entre el ministerio y el sindicato.

En la actualidad el diario es parte del multimedios de Víctor Santamaría, titular del sindicato de encargados de edificios y presidente del peronismo porteño.

Es evidente que la conversión de un medio de comunicación a un panfleto oficialista del kirchnerismo iba a sufrir la pérdida de los recursos arbitrarios que provenían del dinero de los contribuyentes. De la misma manera que el Estado nacional acostumbró un nivel de gastos por encima de sus ingresos, el diario kirchnerista generó y mantuvo una estructura artificial, sostenida por una pauta oficial que, como corresponde, no duraría para siempre.

“El paro, que tuvo gran acatamiento y se extenderá hasta primeras horas de mañana, fue la primera de una serie de medidas que tenemos proyectadas para las próximas dos semanas, y que esperan lograr que la empresa abra una instancia de negociación que dé cuenta de la difícil situación que estamos atravesando”, informó esta tarde la comisión de trabajadores del medio.

Más allá de la difícil situación de los empleados del medio, Página 12 tiene que subsistir con los ingresos que genere o con el dinero que sus propietarios decidan poner de sus bolsillos. Durante una década, todos los argentinos pagaron con sus impuestos la supervivencia de un medio que no generaba la demanda suficiente como para sobrevivir. Ya fue suficiente.

El problema que hoy atraviesa esta publicación debería impulsar el debate necesario para terminar definitivamente con toda la pauta oficial en todos los medios de comunicación, sean de la orientación que sean.

Si las autoridades desean comunicar algo, bien pueden ofrecer una conferencia de prensa para notificar la información necesaria. Si la misma no reviste interés, el Estado que fija los impuestos y las reglas de juego, bien podría obligar a los medios a dedicarle un espacio a la información oficial. Pero se usa el desembolso de “pauta oficial”, situación que beneficia tanto al Gobierno, a los periodistas y a la empresa que la recibe. El único perjudicado ante esta situación es el contribuyente.



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