Joe Biden fue conciso. Emplazó a la región y pidió pasar de la retórica a la ofensiva. (Wikimedia)

El Demócrata, exvicepresidente de Estados Unidos (2009-2017), Joe Biden, estuvo este martes 17 de julio en la Cumbre Concordia para las Américas, en Bogotá. En su discurso, habló sobre Venezuela y la imperante tiranía. Sus palabras fueron tajantes.

“No podemos mezclar palabras sobre lo que ocurre en Venezuela. El Gobierno de Venezuela está desplegando las mismas tácticas represivas de anteriores dictadura. Violan los derechos humanos del pueblo venezolano”, dijo.

“Las fuerzas democráticas están bajo muchísima presión”, agregó.

Luego, emplazó a los asistentes y a la comunidad internacional: “Insto, no solo a pronunciarse y a expresar su solidaridad con el pueblo, sino a tomar acciones”.

“Tomen acciones, animen a sus gobernantes a que ejerzan mayor presión para que (los culpables) tengan que responder por los abusos que están ocurriendo, para poner contra las cuerdas a quienes están violando las leyes y los derechos”.

Asimismo, Biden habló sobre la crisis migratoria de venezolanos que desafía a los países de la región. Sabe que Colombia padece los mayores impactos, y que esto no debe ser así. El mundo necesita respaldar a quienes sufren las consecuencias; y, por supuesto, a la causa por la democracia en Venezuela.

“La respuesta internacional es muy pequeña para generar alivio, no es solo un problema de Colombia, y Colombia no debe tener que llevar esta carga sola, todo el hemisferio tiene una obligación”, dijo.

El exvicepresidente sugirió más sanciones. Considera que, no solo los responsables directos deben sufrir el impacto de las medidas, sino también los cómplices de la tiranía de Nicolás Maduro. A los “complacientes con este abuso”.

Son, sin duda, palabras concluyentes. Que llaman la atención; sobre todo tomando en cuenta que se trata del vicepresidente de Obama, un mandatario que prefirió esgrimir el apaciguamiento, antes de confrontar a las tiranías de Maduro y Castro.

A la Cumbre Concordia asistieron los expresidentes de Costa Rica y Bolivia, Laura Chinchilla y Jorge Quiroga, respectivamente. También el jefe de Estado saliente de Colombia, Juan Manuel Santos. No obstante, uno de los invitados principales fue el presidente electo, Iván Duque.

Duque, durante su campaña y ahora como triunfador de las elecciones, ha blandido una retórica hostil y seca contra el régimen dictatorial chavista. Ha sido uno de los principales promotores de llevar a Nicolás Maduro a la Corte Penal Internacional. Dice que lo hará una vez asuma la presidencia; y podría tener el respaldo de varios países de la región.

A principios de julio, Iván Duque se reunió en España con el expresidente Barack Obama. Ambos hablaron sobre varios temas; sin embargo, se enfocaron en Venezuela. Tanto el expresidente, quien goza aún con influencia en el mundo, y el mandatario electo, coincidieron en que es importante armar una coalición de naciones para presentar una denuncia contra Maduro ante la Corte Penal Internacional.

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