Bogotá, 14 ago (EFE).- El Gobierno colombiano rechazó hoy las declaraciones del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, quien acusó a la nación andina de apoyar grupos que actúan dentro y fuera de su país para derrocarlo.
Así lo expresó la Cancillería colombiana en un comunicado en el que aseguró que “rechaza las declaraciones del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, en las que afirmó que Colombia tiene intereses golpistas en la crisis política que afronta su país”.
Ortega dijo ayer en una ceremonia militar que no descartaba que el Gobierno de Colombia apoye a las fuerzas internas y grupos internacionales que, a su juicio, actúan en Nicaragua para derrocarlo.
Desde el pasado 18 de abril, Nicaragua está sumergida en una crisis sociopolítica que ha dejado, según diferentes organizaciones pro derechos humanos, entre 317 y 448 muertos, aunque el Gobierno cifra las víctimas en 198, la más sangrienta desde la década de los años 80.
“El Gobierno colombiano fundamenta sus actuaciones frente a Nicaragua y otras naciones en el marco de sus obligaciones como firmante de la Carta de la Organización de Estados Americanos y de la Carta Democrática Interamericana“, agregó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
En ese sentido, agregó que “seguirá actuando en defensa de la democracia, con total respeto de las decisiones que se tomen en la Organización de Estados Americanos y en cumplimiento de los principios propios del Sistema Interamericano de Promoción, Defensa y Protección de los Derechos Humanos”.
Por último, Colombia reiteró “el rechazo a los actos de represión ejercidos por las fuerzas del Gobierno de Nicaragua contra la sociedad civil”.
En su andanada contra Colombia, Ortega también dijo que le llamaba la atención que el nuevo presidente, Iván Duque, hiciera su primer viaje como gobernante al archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, que disputó Nicaragua, y en donde reafirmó la soberanía colombiana.
El litigio de Colombia y Nicaragua por la delimitación de sus aguas en el mar Caribe se mantiene pese a que en noviembre de 2012 la Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya, redefinió la frontera marítima entre ambos países, fallo con el que Nicaragua ganó territorio.
Dicho fallo fue considerado “inaplicable” por Colombia porque los límites del país no pueden ser modificados por terceros sino por el Congreso.
Más adelante, en 2013, Nicaragua presentó dos nuevas demandas, una de las cuales pretende que se le adjudique una plataforma continental extendida más allá de las 200 millas náuticas, mientras que la otra argumenta que se ha incumplido el fallo que redefinió los límites marítimos entre ambos países.
Ambas demandas fueron contestadas por Colombia y aceptadas por la CIJ y, según ha dicho el nuevo canciller, Carlos Holmes Trujillo, es un tema sobre el cual se analizarán luego “todas las implicaciones y la situación actual”.
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