Por la reforma Constitucional de 1999, el 30 de julio del año 2000 se celebraron elecciones generales en Venezuela. Ese año el presidente Hugo Chávez tuvo que volverse a someter a consulta popular para poder ser reelecto bajo la nueva Constitución que había impulsado.
El principal contrincante de Chávez era Francisco Arias Cárdenas, un militar cercano al presidente que tuvo que dejar la gobernación del Zulia para postularse.
De hecho, junto con Hugo Chávez, Arias Cárdenas fue uno de los principales cabecillas del denominado Movimiento Bolivariano Revolucionario-200 que el 4 de febrero de 1992 intentó derrocar al presidente Carlos Andrés Pérez; y la gobernación del estado occidental la volvió a obtener en 1998 amparado por la fuerza política de Chávez.
Durante la contienda del año 2000, Arias Cárdenas intentó perfilarse como un disidente sensato. Decía que, aunque apoyó a Chávez, este se había apartado del camino que en un principio lo había llevado a respaldar la Revolución Bolivariana. Sus declaraciones en contra de Chávez eran fuertes. Fue una campaña áspera.
Al final el disidente fue derrotado por Hugo Chávez el 30 de julio del 2000. Logró obtener un apoyo significativo, pero el presidente se alzó con el 59,7 % de los votos.
Inmediatamente después del fracaso, Arias Cárdenas se abrió a un proceso de diálogo con el chavismo. Se empezó a acercar a Hugo Chávez hasta que en 2005 dejó todas las supuestas diferencias atrás y se reconcilió por completo. Dijo que “cometió errores” y, al año siguiente, Hugo Chávez designó a Arias Cárdenas como embajador de Venezuela ante la Organización de Naciones Unidas.
El militar luego fue diputado y de 2012 a 2017, gobernador del Zulia. Ahora continúa siendo uno de los principales personajes del chavismo y presidente de Corpozulia, la estatal encargada del desarrollo económico del estado de occidente.
Con el tiempo quedó claro cuál fue el papel que intentó desempeñar Arias Cárdenas en esas elecciones del año 2000. Cuando impulsó el proceso constituyente, Hugo Chávez sabía que debía someterse nuevamente a elecciones; pero un contrincante como Arias Cárdenas no suponía ningún riesgo, incluso en una eventual derrota.
El candidato de Maduro para fungir de oposición
Ahora hay otro personaje que pretende asumir la misma labor; pero en una coyuntura mucho más dramática y perversa. Henri Falcón no guarda muchas diferencias con el antiguo disidente —y ahora chavista acérrimo—. El supuesto opositor ha dicho que será el contrincante de Maduro, dispuesto a avalar el fraude electoral del 22 de abril.
Falcón se acercó a Chávez en 1994, cuando se convirtió en miembro fundador del Movimiento Bolivariano Revolucionario-200 en el estado Lara —la fuerza política de Chávez, antes movimiento conspirador, que pasaría en 1997 a llamarse Movimiento V República—.
En las mismas elecciones generales del año 2000, Arias Cárdenas fue electo como alcalde del municipio Iribarren, representando al partido político Movimiento V República. Luego, fue nombrado presidente de la Asociación de Alcaldes de Venezuela.
En el año 2004 fue reelecto y en 2005 presentó al presidente Hugo Chávez un proyecto, denominado Transbarca, cuyo objetivo era edificar un sistema de transporte para modernizar el transporte de su ciudad.
Cuatro años después, ahora como miembro del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Henri Falcón conquistó la gobernación del estado Lara. Ya para el momento Falcón se manifestaba como un moderado. Chavista, pero afable para quienes disentían del proyecto revolucionario.
Su presunta mesura lo llevó a apartarse del PSUV en el año 2010 para integrar las filas de la fuerza política Patria Para Todos. Con ese movimiento se alió, de forma sorpresiva, con la Mesa de la Unidad Democrática en el año 2011 para apoyar al candidato que confrontaría a Hugo Chávez en las presidenciales de 2012.
Ese año de elecciones presidenciales, Patria Para Todos retoma su línea chavista y Henri Falcón fundó su movimiento Avanzada Progresista, junto al periodista y hermano del ministro chavista Ernesto Villegas, Vladimir Villegas.
Luego de la muerte de Chávez, a cuyos familiares envió sus condolencias, Henri Falcón se convirtió en el jefe de campaña del candidato opositor Henrique Capriles Radonski, quien ahora se medía contra Nicolás Maduro. A Capriles le quitaron la presidencia y Falcón optó a finales de ese año, 2013, por la gobernación del estado Lara.
El exchavista dejó de ser gobernador en octubre del año pasado, cuando el Consejo Nacional Electoral le adjudicó la victoria a la exministra Carmen Meléndez.
Ahora Henri Falcón ha anunciado su voluntad de ser presidente. Pretende representar a la oposición venezolana en el fraude electoral del próximo 22 de abril. Su decisión la difundieron los medios a finales de enero de este año. Sin embargo este 21 de febrero se confirmó su candidatura cuando en su cuenta de Twitter lo dejó claro.
Nicolás te voy a derrotar con todo y tus trampas pic.twitter.com/B3MsXb5odT
— Henri Falcón (@HenriFalconLara) February 21, 2018
Falcón toma la decisión incluso después de que la dirigencia de todas las oposiciones (la Mesa de la Unidad Democrática, la alianza Soy Venezuela y otros dirigentes) resolvieran abstenerse de participar en este proceso debido a la falta de garantías necesarias para que sean elecciones libres.
Insiste en participar aún después de que el Grupo de Lima, la Unión Europea y Estados Unidos rechazaran los comicios y afirmaran que desconocerán cualquier resultado que derive del fraude.
Cuando finalmente las oposiciones —por presión o sensatez— deciden apartarse de la ruta de la dictadura, que es la electoral; aparece Henri Falcón dispuesto a ser cómplice de la parodia que el chavismo orquestará a finales de abril.
“Nicolás te voy a derrotar con todo y tus trampas”
Es claro que ahora Henri Falcón jugará el mismo rol de Arias Cárdenas hace 18 años; pero con el agregado de que, al participar en este proceso, se convierte inmediatamente en colaboracionista del delito.
Maduro está desesperado por tener algún contrincante —está el pastor evangélico corrupto que ahora apareció—. Es un buen momento para los oportunistas de siempre, como Henri Falcón, veleta que apunta adonde más le convenga.
Aunque la mayoría, inclusive los falsos opositores, hablan de que el actual Consejo Nacional Electoral es parcial y podría influir en los resultados; Falcón insiste en que a él sí le concederían la victoria.
“Si hablamos con la verdad y hacemos que esta población sufrida sienta identidad, no solo con nuestro mensaje, sino con el compromiso, nosotros los vamos a derrotar como fueron derrotados en 2015, con este mismo Consejo Nacional Electoral”, dijo Henri Falcón a finales de enero.
Se trata, sin duda, del candidato de Maduro para fungir de oposición. Personaje infiltrado en las filas de la oposición que trata de escudarse detrás de una falsa disidencia para continuar con sus bribonadas.
Falcón es el mismo que aún no llama dictador a Nicolás Maduro y que durante las fuertes manifestaciones de 2017, cuando el régimen masacraba estudiantes, solo habló de escaramuzas y jamás intervino en su estado, Lara, donde era gobernador.
Por los asesinados de esas protestas, en octubre de 2017 Henri Falcón llegó también a sugerir que la responsabilidad no solo la tiene la dictadura chavista, sino que es compartida con los partidos Voluntad Popular y Primero Justicia.
Él ha rechazado que la oposición haya declarado el abandono de cargo desde el Parlamento a principios del año pasado; y dice que no se puede buscar una salida “violenta” a la crisis. Asimismo, cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planteó la opción militar en Venezuela, Henri Falcón escribió: “¡Insolente Trump! ¡Este peo es nuestro! ¡Resuelve los tuyos que son bastante!”.
Es un populista, impulsor de prácticas desagradables, como arrojar juguetes desde un camión a los niños. Es, también, el candidato de Nicolás Maduro en estas próximas elecciones fraudulentas para avalar el proceso.
Cuando Henri Falcón publicó su risible tuit, en el que aseguraba que iba a derrotar a Maduro, pese a las trampas, recibió menos de 300 retweets; sin embargo, las respuestas fueron casi cuatro mil. Todos, mensajes de rechazo e insultos. Usuarios le preguntaron que cuánto le pagaba el régimen chavista.
Luego empezó a correr la información de que aparentemente Henri Falcón rectificaría y abandonaría la contienda por la presión de la sociedad. No obstante, la periodista Ibéyise Pacheco escribió en su cuenta de Twitter este 22 de febrero que “las presiones de Maduro sobre Henri Falcón a partir de conocer su decisión de no participar en el fraude, van surtiendo efecto a esta hora, 10:13 pm. Es lamentable”.
Por ahora Henri Falcón participará en las fraudulentas elecciones presidenciales, sin tener la mínimo posibilidad de siquiera hacerle frente a Maduro.
Ya veremos a relacionistas públicos y encuestadores perfilando a Falcón como un contrincante serio. Al final dirán que tiene potencial para triunfar y solicitarán a la sociedad que lo respalde. Lo ha denunciado el profesor de la Universidad Católica Andrés Bello, José Valentín, quien habla de la “Operación Falcón”.
Pero la verdad es que hoy la mayoría de la sociedad racional rechaza a ese supuesto exchavista, cuya única intención es impedir el cambio de régimen que permita el rescate de la libertad.
Fuente: Panampost
No Comment