Este domingo 17 de diciembre el candidato oficialista, Alejandro Guillier, y el opositor derechista, Sebastián Piñera, se miden en las urnas para conseguir la presidencia de Chile.

Son 14,3 millones de chilenos y residentes extranjeros que están habilitados para votar en esta jornada electoral, la cual será una de las más reñidas de los últimos años, según DW.

Los chilenos podrán asistir a las 43.000 mesas instaladas, en un horario comprendido entre las 8:00 de la mañana hasta las 18:00 (hora local) y, de acuerdo a Infobae, el Metro de Santiago, el Metro de Valparaíso y el Biotren estarán funcionando con más servicios de lo habitual y en forma gratuita para facilitar el proceso electoral.

“Hoy día nadie racionalmente puede decirnos quién va a ganar (…) tenemos un elector que no sabe si su voto va a permitir que gane o pierda su candidato”, comentó el analista político de la Universidad de Santiago, Bernardo Navarrete.

Es importante recordar que durante la primera vuelta electoral Piñera consiguió el 36,6 % votos, superando a Guillier, quien consiguió un 22,7 % de estos.

Sin embargo, el candidato de izquierda ha conseguido el apoyo explícito de líderes en la política chilena como el excandidato progresista Marco Enríquez-Ominami, que logró un 5,7 % de los votos en la primera vuelta electoral; el izquierdista Alejandro Navarro, que consiguió un porcentaje de 0,3 %; y la candidata de centro-izquierda por Democracia Cristiana, Carolina Goic, quien consiguió un 5,8 %.

Asimismo, la excandidata de la primera vuelta por el Frente Amplio (tercera fuerza de la política chilena), Beatriz Sánchez, que había conseguido un 20,2 % de los votos, eligió apoyar al oficialista pese a que su partido prefirió no hacerlo de manera explícita.

“Todavía espero que Alejandro Guillier haga más si quiere atraer el voto de personas que pensamos que se pueden hacer cambios muy grandes en Chile”, dijo Sánchez cuando manifestó su apoyo.

La corta diferencia de votos entre ambos candidatos hace de estas elecciones una votación reñida en la que de unirse la izquierda y votar todos por el candidato oficialista, Piñera se podría ver abatido en estas elecciones.

Es importante recordar que el expresidente y candidato opositor también sumó apoyos. El abanderado senador opositor, Manuel José Ossandón y el candidato independiente José Antonio Kast, que alcanzó un 7,9 % en el sufragio anterior, decidieron sumarse al apoyo de Piñera; sin embargo, en estas elecciones podría ser la abstención la que decida quien será el próximo presidente chileno.

En la primera vuelta tan solo un 45 % de los chilenos habilitados asistieron a las urnas, por lo que si este porcentaje se anima a participar en esta segunda vuelta podría cambiarse por completo el panorama.

El politólogo de la Universidad de Santiago Marcelo Mella ha afirmado que en esta ocasión lo más probable es que “se vaya a dirimir por menos de 200.000 votos de diferencia”.

Sin importar quién gane en estas elecciones, habrá un “reacomodo del panorama político” en Chile, según señala BBC.

Es importante señalar que Alejadro Guillier, de 64 años, es el candidato de izquierda, apoyado por la oficialista Nueva Mayoría compuesta por socialdemócratas, comunistas y demócratas cristianos.

Por su parte, Piñera, de 68 años, es el candidato presidencial por la coalición opositora Chile Vamos, que abarca la derecha liberal y “es el primer político por la derecha en acceder por la vía democrática al poder en medio siglo”, indica el diario El Comercio.

El candidato por la derecha liberal de Chile ha anunciado que de llegar al poder buscará modificar las reformas en materia tributaria y educativa promulgadas por la actual presidenta Michelle Bachelet.

Asimismo, para su campaña ha decidido rescatar propuestas de otros candidatos, incluidas dos de los líderes de centro-izquierda: Carolina Goic, candidata por el partido Demócrata Cristiano (derrotada en la primera vuelta) y Ricardo Lagos, expresidente de Chile (2000-2006).

Por su parte, Guillier ofrece la continuidad. De acuerdo con la historiadora y economista chilena Andrea Kohen, Guillier es “el candidato socialista a la presidencia de Chile ávido de poder”. Gullier solo busca “reforzar las ideas que llevaron a este actual Gobierno a instalar la maquinaria pesada que hoy destruye las bases jurídicas y económicas de Chile”.

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