Honduras acudió a las urnas el pasado domingo para elegir su nuevo presidente, así como alcaldes y congresistas, durante una jornada sin reportes de incidencias, el proceso concluyó y aunque el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de ese país había asegurado tener un sistema expedito, quedó evidenciado lo contrario cuando los resultados preliminares fueron revelaron casi nueve horas después del cierre de centros electorales.

Los datos que reveló el TSE la madrugada de este lunes provenían de una muestra originada por la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), que daban una ventaja de cuatro puntos al candidato de izquierda Salvador Nasralla Salum, mientras que al actual presidente y candidato Juan Orlando Hernández le colocaron en una segunda posición.

Sin embargo estos resultados provenían de una muestra reducida y no definitiva, razón por la cual en el país centroamericano hay un ambiente de incertidumbre, pese a esto los dos candidatos se han declarado ganadores del proceso electoral.

Durante la mañana y parte de la tarde de este lunes 27 de noviembre el TSE se mantuvo en silencio, en ese tiempo el Partido Nacional, instituto político al que pertenece Hernández, indicó que ellos ya contaban con al menos el 90 % de las actas mismas que habían sido contabilizadas y daban la victoria a su candidato por cinco puntos.

La incertidumbre se extenderá hasta el jueves

El ente electoral rompió el silencio a las 3:30 p. m. de este lunes cuando el magistrado presidente, David Matamoros Batson, compareció ante la prensa y la opinión pública para asegurar que aún no tenían un dato definitivo y que no seguirían alimentando los datos revelados ya que hasta ese momento estaban ingresando las actas en físico al centro de acopio localizado en Tegucigalpa, la capital del país centroamericano.

También agregó que sería aproximadamente hasta el próximo jueves 30 de noviembre cuando puedan tener todas las actas digitalizadas y dar a los hondureños resultados más certeros y con precisión para poder tener un virtual ganador de las elecciones presidenciales.

Esta situación incrementó la incertidumbre en la sociedad hondureña y el choque entre el Partido Nacional y la Alianza de Oposición ya que ambos salieron a las calles de las principales ciudades de ese país a celebrar su “victoria”.

En el caso de los simpatizantes de la Alianza de Oposición se mantuvieron desde tempranas horas de la tarde en las afueras de las instalaciones del TSE en Tegucigalpa reclamando tener resultados claros en el nivel presidencial.

La demora en el sistema de transmisión de datos del TSE puede causar dudas respecto al proceso; sin embargo los partidos políticos involucrados han expresado que respetarán el resultado definitivo que emita este ente.

La comunidad internacional se encuentra a la espera de los resultados y del proceso social que atraviesa el país centroamericano, uno de ellos es el Sistema de las Naciones Unidas en Honduras, el que en un comunicado destaca la amplia participación ciudadana, pero también realiza “un llamado a los líderes políticos hondureños a que actúen con responsabilidad en esta coyuntura, respetando los procedimientos establecidos en la Ley Electoral”.

Honduras enfrenta una vez más una polarización social, ya que por un lado se encuentran los más férreos defensores de la ideología y propuestas progresistas de la Alianza de Oposición y del otro lado están quienes defienden el continuismo del actual presidente Juan Orlando Hernández.

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