River Plate, que venía siendo perjudicado por unos arbitrajes polémicos, enfrentaba hace dos fines de semana a Godoy Cruz de Mendoza en su estadio, el Monumental del Barrio de Núñez. A pesar del poderío del equipo local en comparación con su rival del interior del país, el visitante abre el marcador en el primer tiempo, ante la sorpresa de los asistentes. Pero lo que terminó con la paciencia de la parcialidad riverplatense fue que el equipo mendocino se puso 2 a 0 con un gol en clarísima posición adelantada. Como si esto fuera poco, a River no le cobran un evidente penal a favor… y si algo faltaba para que el Monumental se convierta en una caldera, el árbitro del encuentro cobró un tiro libre indirecto en el área del local por un supuesto pase al arquero que tomó la pelota con las manos, pero que solo existió en la cabeza del arbitro.

El Gobierno argentino, que no tenía su preocupación puesta en el fútbol, entró en pánico cuando el estadio más grande del país comenzó a cantar una canción, que se terminó replicando en todo el país: “Mauricio Macri, la puta que te parió, Mauricio Macri, la puta que te parió…”

Si algo le faltó a la escena para completar el mal momento para Cambiemos, fue la foto del ministro del Interior, con su camiseta de River, retirándose antes del estadio.

¿Qué tuvo que ver el presidente con un mal arbitraje?

La vida política de Mauricio Macri no comenzó ni en Buenos Aires, ni en Argentina, sino con la presidencia de Boca Juniors, clásico archirival del Club Atlético River Plate. En la actualidad, el titular de Boca, Daniel Angelici, es considerado para muchos un “peón” del presidente argentino, al igual que la máxima autoridad de la Asociación del Fútbol Argentino, Claudio “Chiqui” Tapia.

El tema caló tan hondo en la opinión pública, que el mismo presidente de River, Rodolfo D’Onofrio, salió a despegar a Macri de cualquier suspicacia con los malos arbitrajes que enfrentó su equipo: “Es absurdo”, manifestó.

 

Pedido de… ¿censura?

Ante los insultos que se propagaron por los demás estadios argentinos, ya con cuestiones políticas más que futbolísticas, la Asociación de Árbitros reconoció que estudia medidas para “suspender los partidos” cuando los hinchas decidan insultar a Macri.

“Lo estamos analizando. Estamos viendo la cuestión legal. Si se encuadra dentro de un acto de discriminación”, confirmó el titular de la entidad, Guillermo Marconi.

Cabe destacar que no es el Estado argentino ni los funcionarios oficiales de Gobierno los que propusieron estas resoluciones que se evalúan, sino una entidad privada como la de los árbitros. Sin embargo, en Cambiemos ya estarán discutiendo los alcances de una medida que podría terminar resultando perjudicial, ya que podría dar sólidos argumentos a la oposición de una supuesta censura política disfrazada de resolución deportiva.

Fuente: Panampost