El periodista y analista Diego Dillenberger conduce hace años el programa “La hora de Maquiavelo”, donde transitan semanalmente todos los principales encuestadores, asesores y estrategas de la política argentina. Por esto, Dillenberger es una de las voces más autorizadas a la hora de opinar sobre la actualidad diaria del humor político del electorado.

En un encuentro exclusivo con PanAm Post, el especialista reconoce que todavía no hay luces rojas para el Gobierno de Macri, pero advierte que comienzan a encenderse algunas amarillas como para que que Cambiemos tome nota.

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¿Cómo está la imagen de Mauricio Macri al comenzar este año la segunda mitad de su mandato?

Por lo que veo en las encuestas en su momento más bajo desde que inicia la presidencia, pero tampoco con gran diferencia a cómo estaba en el arranque de 2017. En este momento el Gobierno registra un mínimo en el nivel de aprobación de gestión. Las mediciones indican que la brecha se amplió otra vez mucho en la pregunta de si gobierna para todos o para los ricos. Ese es un tema que al gobierno le preocupa mucho.

En estos dos años la imagen de Macri subió, bajó, volvió a subir y ahora está una vez más en baja. ¿Se remonta la tendencia actual o puede ser definitiva?

Todo el tiempo pasa esto. Es muy volátil. Acordate que venimos de Cristina, que fue el caso más extremo en la historia de un político en la Argentina. En 2008, en medio de la guerra con el campo, su imagen positiva cayó al 20% y después, en 2011, con la muerte de su marido y el triunfo electoral trepó a un 60%. Lo más peligroso para el Gobierno hoy es la caída en las expectativas económicas, que están en el mínimo.

En Argentina, con Cristina por primera vez un Gobierno que perdió una legislativa de medio término levantó la imagen y fue reelecto. Con Macri, por primera vez es electo un presidente que no proviene del radicalismo ni del peronismo. ¿Se rompió el manual de la previsibilidad?

Falta algo para que se rompa definitivamente el libreto. Tiene que haber una reelección de un presidente no peronista. Esto parecía hace cuatro meses seguro, pero hoy el gradualismo económico le está pasando factura al Gobierno de manera que aunque no se vea un líder opositor a la vista, el malestar económico lo puede hacer surgir de aquí a los próximos 18 meses. El dilema del peronismo es que Cristina hoy no puede ganar un balotaje, pero es la que más votos saca dentro del espacio.

¿Hay algún escenario alternativo al enfrentamiento Macri – Cristina que se pueda estar evaluando?

No descartemos la posibilidad de que Cristina no compita y eso favorezca el camino de un líder opositor. Si la expresidente tiene tanto temor por su situación judicial, lo que le conviene es pactar con todos los candidatos peronistas que se presenten para que le saqué el problema de encima.
Si ella no se presenta, y la imagen de gestión cae mucho más, podría ser difícil para el gobierno ganar una segunda vuelta. El escenario que se espera es que la economía mejore, la inflación comience a bajar y el crecimiento más o menos se mantenga. En ese caso hablamos de una situación clara de reelección, pero hay muchos que ponen en duda que la economía aguante 18 meses más.

¿Macri podría evaluar otro candidato dentro de su espacio para continuar el proceso de Cambiemos ante una necesidad?

Él tiene todas las opciones abiertas. Si la economía no cae, lo más probable es ir por la reelección. Ante una situación adversa, si me preguntás, la opción más lógica es ir con María Eugenia Vidal, pero recordemos que para Macri, su segunda opción no es ella, sino Marcos Peña. Si bien Vidal tiene la imagen y aceptación más alta, recordemos que los líderes cuando están mucho tiempo en el poder se vuelven irracionales.

Fuente: Panampost