Colombia se prepara para unas elecciones legislativas, y tradicionalmente sus ciudadanos han elegido a algunos representantes con historiales penosos: políticos investigados por corrupción, narcotráfico o parapolítica y familiares de políticos ya condenados por diferentes delitos. Solo en este periodo legislativo tres congresistas han ido a la cárcel, y al menos cinco más están siendo investigados.

Sin embargo, además de los candidatos cuestionados por corrupción, clientelismo y vinculados a clanes políticos cercanos a grupos violentos, el país enfrenta una amenaza extra. La guerrilla de las FARC, por medio de su partido político, tambén llamado FARC (Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común), se postularán al Congreso aún sin pasar por la justicia transicional. Más grave aún, el partido político de esta guerrilla ya tiene aseguradas curules para cinco senadores y cinco representantes a la Cámara independientemente de sus resultados electorales y de que varios de sus candidatos son exguerrilleros con una amplia trayectoria criminal, esto gracias al acuerdo Santos-FARC.

Sin embargo, dado que las FARC se postulan en circunscripciones de voto de opinión (Bogotá, Antioquia, Valle, Santander y Atlántico), esta organización bolivariana también busca atraer votos independientes con la selección de candidatos civiles pertenecientes a la izquierda radical. En el PanAm Post le contamos sobre algunos de los candidatos al Congreso que el partido de esta guerrilla ha decidido postular.

De los intelectuales de Voces de Paz a los combatientes de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común

En la actualidad, las FARC tienen tres representantes en el Congreso colombiano. Estos voceros de las FARC (Voces de Paz) pueden expresarse libremente en el Congreso, pero no votan. Son intelectuales de extrema izquierda que no hicieron parte de la fuerza de combate de las FARC; entre ellos hay académicos, estudiantes y activistas de la izquierda bolivariana.

La actitud inicial “moderada” de las FARC ha variado desde la constitución de Voces de Paz. Atrás ha quedado el nombre “Voces de Paz“, y leste grupo guerrillero han conformado un movimiento político que rescata su nombre como guerrilla: Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC). También han cambiado el perfil de sus representantes políticos, de sus 23 candidatos al Senado 12 son excombatientes. En la lista al Senado por esta guerrilla hay varios exguerrilleros condenados por crímenes atroces como secuestro, extorsión y asesinato.

El pasado criminal de los exguerrilleros de las FARC que aspiran al Senado

Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez, será la cabeza de lista de ese partido al Senado. Sobre Márquez pesaban al menos 198 órdenes de captura, que fueron suspendidas por la Fiscalía General de la Nación debido al proceso de paz con las FARC. Márquez también tiene 28 condenas de la justicia colombiana: ha sido condenado por asesinato, secuestro y actos de terrorismo. En términos ideológicos, Márquez Marín no oculta su simpatía por la dictadura venezolana, ya que desde su cuenta en Twitter y ante los medios de comunicación suele defender al régimen chavista liderado por Nicolás Maduro.

Jorge Torres Victoria, alias Pablo Catatumbo, segundo en la lista al senado por las FARC, también tiene un extenso historial criminal. Sobre Catatumbo pesarían 70 procesos judiciales, 51 órdenes de captura, 16 medidas de aseguramiento y 3 sentencias con 84 años de prisión, además ha sidoacusado por exintegrantes de las FARC de obligar a las militantes embarazadas a abortar.

También aspira a convertirse en senador Julián Gallo Cubillos, alias ‘Carlos Antonio Lozada. Lozada no tiene condenas, pero está acusado de delitos graves como homicidio agravado con fines terroristas y secuestro extorsivo.

Además de los guerrilleros mencionados, en la lista de las FARC al Senado está Griselda Lobo (viuda de Manuel Marulanda, alias Tirofijo) e Israel Alberto Zúñiga Iriarte, alias “Benkos Biojó” líder de las FARC en Chocó. Los integrantes de “Voces de Paz” también están en la lista, y se destacan el líder comunista Jairo Hernando Estrada Álvarez y el exlíder estudiantil Francisco Toloza.

Las listas de las FARC a la Cámara de Representantes

Las FARC también tendrán 5 escaños en la Cámara de Representantes. Esta organización electoral presentó candidatos a la Cámara en los departamentos de Antioquia, Atlántico, Santander y Valle. También tendrán una lista a la Cámara por Bogotá. Es decir, las FARC presentarán candidatos en las circunscripciones más ricas, urbanas y pobladas del país, y no en las zonas rurales donde hicieron presencia armada. Por esta razón, las listas a la Cámara de las FARC, aunque tienen presencia de excombatientes, también tienen personajes con otros perfiles.

En Bogotá inscribieron seis excombatientes en su lista a la Cámara. El líder de la lista es Byron Yepes (Jairo González), integrante de la Dirección Nacional de la FARC. Yepes es acusado de obligar a abortar a guerrilleras bajo su mando. Cuando un periodista preguntó a Yepes sobre esta situación, el líder guerrillero Jesús Santrich respondió con agresividad al periodista al llamarlo “cretino”. Santrich liderará la lista (cerrada) a la Cámara por Atlántico. Santrich, sobre quien pesan tres órdenes de captura, es reconocido por agredir verbalmente a sus contradictores políticos.

Las FARC saben que necesitan otro perfil de candidatos para obtener votos en Bogotá, por esta razón, además de excombatientes, presentaron al cantante de hip-hop Manuel Garzón, al ambientalista Camilo Arana, a la sindicalista Catalina Mora y a los exlíderes estudiantiles David Flórez y Andrés Camacho. También quisieron inscribir a la líder LGBT Daniela Maldonado, sin embargo, no les fue posible debido a que esta no contaba con los documentos necesarios para su inscripción.

En Antioquia, Valle del Cauca y Santander las FARC también tendrán listas a la Cámara lideradas por excombatientes.

Estrategia electoral

Las atroces acciones de las FARC aún están muy frescas en la memoria de los colombianos. En ese sentido, muchos colombianos, incluso de izquierda, siguen condenando abiertamente a este grupo guerrillero.

Otro de los factores que afectan profundamente la imagen de las FARC es la catástrofe venezolana. Hace unos años era fácil negar la catástrofe humanitaria en el vecino país. No obstante, hoy en día en ciudades como Bogotá y Bucaramanga la tragedia venezolana está presente en casi todos los rincones. Los colombianos ya saben cómo es vivir bajo una dictadura socialista del siglo XXI.

Como lo analizó el PanAm Post, las FARC saben que su discurso marxista-leninista y bolivariano asusta a la mayoría de los colombianos. Y aunque insisten en conservar su nombre de guerra, en preservar su ideología tiránica y en presentar a los más radicales guerrilleros al Congreso, buscan atraer a un público diferente. Por esta razón no es de extrañar que una guerrilla que perpetró masacres, promovió la violación de los derechos de mujeres y comunidad LGBT, atacó oleoductos, lídero envíos de drogas a otros países, lavó dinero, entre otros delitos, ahora se presente como defensora de los derechos humanos, feminista y protectora del medioambiente. Ojalá sean pocos los incautos engañados.

Los colombianos saben que la situación económica, política y social del país es difícil. Sin embargo, la situación puede empeorar. Ejemplo de ello es Venezuela, cuyos ciudadanos saben muy bien lo que significa soportar una dictadura de un régimen que en un principio se presentó como moderado.

En esta elección los colombianos deberíamos decir “no” a los corruptos, “no” a los herederos de los parapolíticos y “no” a los candidatos de las FARC.

PANAMPOST