Una nueva propuesta analizada por la ONG Unión Venezolana en Perú, presidida por el venezolano Óscar Pérez, es que la Cancillería considere validar los estudios profesionales de lo migrantes venezolanos. (EFE)

Tras la masiva migración de venezolanos, la Coordinación Nacional de Derechos Humanos en Perú interpuso una demanda de hábeas corpus en Lima para que en dicho país se deje de exigir el pasaporte como requisito de ingreso para los migrantes.

La organización defensora de derechos humanos asegura que con esta exigencia a los venezolanos, se viola el derecho a la igualdad y a no ser discriminado.

Con esta demanda, la ONG busca dejar sin efecto la exigencia del pasaporte que estableció el Gobierno peruano para todos los ciudadanos venezolanos que ingresen al país desde el último sábado 25 de agosto.

Cabe destacar que la presentación de esta acción legal se da luego de que un tribunal de Quito suspendiera la regulación del gobierno de Ecuador de exigir pasaportes a los emigrantes venezolanos hasta que presente un plan de contingencia si es que quiere seguir aplicando ese requisito.

Esta medida que beneficiaría a los venezolanos no es la única que se está intentando implementar para, de alguna manera, hacer  “más llevadera” la migración e integración de quienes huyen de la dictadura en Venezuela.

Una nueva propuesta analizada por la ONG Unión Venezolana en Perú, presidida por el venezolano Óscar Pérez, es que la Cancillería considere validar los estudios profesionales de lo migrantes venezolanos.

“Pediremos de manera respetuosa que se evalué la posibilidad de adelantar un plan para la suma del talento venezolano.  Este será un plan de asimilación productiva y reubicación geográfica del potencial profesional venezolano en las regiones donde existe un déficit para la atención de la población”, señaló.

La idea es coordinar con las autoridades peruanas la posibilidad de flexibilizar los requisitos y pagos que se exigen para validar los estudios profesionales de los venezolanos, muchos de los cuales se encuentran altamente capacitados para atender la demanda de profesionales en las zonas profundas del Perú, en las áreas de la salud, educación, ingeniería, entre otras.

Esta medida se suma a lo asumido por países de la región en la Declaración de Quito, donde los gobiernos se comprometieron a aceptar los documentos vencidos con fines migratorios.

Y es que la preocupación de la región por tratar de resolver y afrontar el tema migratorio, llegó hasta la Organización de Estados Americanos (OEA), donde se discutió el flujo masivo de venezolanos y surgieron una serie de propuestas.

La representante de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ofreció una serie de recomendaciones a los países de la región para tratar esta situación sin precedentes; entre ellas, dijo que se debía garantizar el derecho a la nacionalidad y entregar documentos de identificación.

La CIDH propuso, además, implementar una estrategia coordinada, en la que no se criminalice la migración, se repudie la xenofobia y se creen campañas educativas. Asimismo, responder eficazmente con políticas regionales innovadoras, enfocadas en la protección de los derechos humanos.

Por su parte, el Instituto de Migración también señaló que “no hay que dejar que la gente caiga en la irregularidad”, y propuso políticas que permitan la integración laboral, profesional y escolar de los venezolanos migrantes. Agregó que “quizás esta migración no sea temporal”.

A estas propuestas se suma el compromiso de la OEA de captar recursos para hacer frente al éxodo masivo.

Asímismo agregar que el embajador de los Estados Unidos en el Perú, Krishna R. Urs, anunció la entrega de 500 mil dólares al Gobierno como ayuda adicional para apoyar los esfuerzos de asistencia, y así responder al continuo flujo de venezolanos.

La peor crisis humanitaria de las últimas décadas

El presidente para América Latina de Human Rights Watch, (HRW) José Miguel Vivanco calificó la migración de venezolanos como “la peor crisis humanitaria en las últimas décadas de la región”.

Durante la presentación de un informe sobre el exilio venezolano, Vivanco señaló que la responsabilidad de esta crisis es del régimen de Venezuela.

“Hay una sola causa de este éxodo masivo: se llama Maduro, pero [su gobierno] niega que exista este fenómeno”, agregó.

Vivanco además señaló que ante la situación, “las democracias latinoamericanas se han portado relativamente bien con éxodo masivo de ciudadanos venezolanos”.

Subrayó que se deben unificar prácticas, políticas y legislaciones frente a esa migracion. Propuso que a todos los venezolanos que salieron de su país y están desperdigados por Colombia, Brasil, Ecuador, Perú, Chile, Argentina y Uruguay, se les de un estatus migratorio temporal, como el TPS que ha ofrecido Estados Unidos a ciudadanos de países azotados por desastres naturales o golpeados por la inestabilidad política.



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