¿Quién gobernó Ecuador la última década? (Twitter)

¿Quién gobernó a Ecuador la última década? La respuesta sencilla es que fueron los de la Revolución Ciudadana. Pero, ¿Qué clase de personas eran? ¿Cuál fue su verdadera intención?Es irónico recordar de manera vívida cuando Rafael Correa expresó que en su gobierno trabajaron con manos limpias, mentes lúcidas y corazones ardientes. Esos señores de “manos limpias” ahora están siendo procesados por diferentes delitos, y su propio líder enfrenta una orden de prisión preventiva.

Miremos atrás por un momento y hagamos un recuento de los últimos acontecimientos político-judiciales en el país. El 27 de diciembre del 2017 se condenó a Jorge Glas, ex vicepresidente en las eras de Rafael Correa y Lenín Moreno, por delito de asociación ilícita en el caso de sobornos de la constructora Odebrecht.

Iván Espinel, exministro de Inclusión Económica y Social (MIES), se encuentra usando un grillete electrónico y tiene prohibición de salir del país por el delito de lavado de activos (cabe mencionar que cumplió prisión preventiva por tres meses).

Recientemente, Fernando Alvarado, extitular de la Secretaría Nacional de Comunicación (Secom), enfrenta un proceso judicial por presunto delito de peculado; y, al igual, que su primo Iván Espinel, debe usar un grillete electrónico, presentarse cada 15 días ante la Corte de Justicia y tiene prohibido salir del país. Por cierto, estos últimos, a su vez, son primos de Jorge Glas, ¿Todo quedaba en familia?

Finalmente, no hay que olvidarse del compañero Rafael Correa, quien tiene orden de prisión preventiva por su presunta vinculación en el secuestro del ex-asambleísta Fernando Balda.

Tal parece que tenía que acabar el gobierno de Rafael Correa para empezar a dimensionar la corrupción que se vivió la década pasada. Como si fueran piezas de dominó, van cayendo aquellos que fueron parte de la Revolución Ciudadana. Los defensores del antiguo gobierno califican esta época como “La década ganada”; más bien parece ser “La década farreada”.

Hoy en día, Ecuador no solamente enfrenta casos de corrupción; sino que vive una recesión económica, de la cual no se encuentra una salida cercana. Caben recordar las palabras de Gabriela Calderón al respecto, “… (este gobierno) ha percibido mucho más ingreso petrolero que cualquier gobierno anterior y vale recordar que las administraciones inmediatamente anteriores, con la economía ya dolarizada, dieron como resultado una tasa de crecimiento promedio similar”. Se farrearon la mayor bonanza petrolera de la historia ecuatoriana. No solo hubo un gasto público excesivo e irresponsable; sino que, parte de ese dinero iba a los bolsillos de ciertos funcionarios.

Ecuador fue gobernado por políticos interesados en aferrarse al poder. Personas irresponsables que hicieron prevalecer intereses personales o partidistas antes que el bienestar de la sociedad. Su discurso populista enviaba mensajes de odio que solo hacían acrecentar la división entre los ecuatorianos. Aún así, se nota que tuvieron un buen trabajo de comunicación política; ya que, convencieron a muchos de lo maravilloso que fue su gobierno. Sin embargo, la realidad es que tras tantos años, Ecuador sigue estancado.

Probablemente todos estos casos sean solo la punta de un gran iceberg escondido bajo un océano de mentiras. Quizás nunca sepamos cuál fue el verdadero precio que pagó la sociedad ecuatoriana durante estos años; pero, es una lección de la que debemos aprender.

Los ecuatorianos deben aprender a alejarse del populismo. Son lecciones que se han vivido, y no se puede permitir que se cometan los mismos errores a futuro. Es tiempo de que la indignación popular  se transforme en una firme exigencia de justicia y verdad. Al final de esta historia, los señores de los corazones ardientes tenían las manos sucias, embarradas con los sueños de millones de ecuatorianos que buscaban un mejor futuro.



Fuente