Bajo un fuerte operativo de seguridad, Fujimori fue trasladada desde el calabozo del Palacio de Justicia, donde pasó la noche, hasta la cárcel. EFE/Ernesto Arias

 

Lima, 1 nov (EFE). – Keiko Fujimori, principal líder de la oposición en Perú, quedó recluida en el anexo de mujeres de la prisión Santa Mónica, en el distrito limeño de Chorrillos, donde ya estuvo encarcelada por nueve meses Nadine Heredia, la esposa del expresidente Ollanta Humala.

Bajo un fuerte operativo de seguridad, Fujimori fue trasladada desde el calabozo del Palacio de Justicia, donde pasó la noche, hasta la cárcel, en un recorrido de cerca de 15 kilómetros por la capital peruana.

Ante la puerta trasera del Palacio de Justicia, por la que salió Keiko en un furgón, se concentraron decenas de seguidores fujimoristas, entre ellos algunos congresistas que visitaron a su líder en el calabozo, como Héctor Becerril y Karla Schaefer.

A la hija del expresidente Alberto Fujimori la albergarán probablemente en el pabellón de prevención, un ambiente por donde los reclusos pasan mientras se les asigna una celda, pero que los funcionarios penitenciarios adecuaron para acoger a Heredia de manera permanente, sin que tuviera contacto con el resto de reclusas.

En el anexo de mujeres de la cárcel de Chorrillos hay alrededor de 300 presas, entre ellas una veintena por delitos de terrorismo en el marco del conflicto armado interno acontecido en el país entre 1980 y 2000.

Esta prisión suma un nuevo elemento común en las vidas de Fujimori y Heredia, enemigas políticas que nacieron ambas el 25 de mayo, de 1975 y 1976, respectivamente. y que luego ejercieron de primera dama de la nación.

La presidenta del partido Fuerza Popular deberá cumplir los 3 años de prisión preventiva que este miércoles le impuso un juez por presuntamente haber ordenado a la cúpula de su partido lavar grandes cantidades de dinero para financiar su campaña para las elecciones presidenciales de 2011, que perdió ante Humala.

Entre el dinero ocultado bajo esa modalidad puede estar el millón de dólares que la constructora brasileña Odebrecht afirmó haber entregado a la campaña de Fujimori, posiblemente desde la misma cuenta con la que la empresa pagó sobornos en una docena de país de Latinoamérica.

Por su parte, Heredia pasó nueve meses en prisión preventiva entre julio de 2017 y mayo de 2018 por un caso similar, en el que su marido y ella están investigados por presunto lavado de activos al supuestamente haber recibido tres millones de dólares de Odebrecht para la campaña electoral de 2011.

A Humala y Heredia les habían impuesto inicialmente una prisión preventiva por 18 meses, pero fueron liberados gracias a una sentencia del Tribunal Constitucional que consideró esa medida como excesiva.

Tanto la prisión preventiva para Fujimori como para Humala y Heredia fueron impuestas por el juez Richard Concepción Carhuancho, titular del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de la Sala Penal Nacional.

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