Se ha vuelto una constante en la vida del hoy Procurador General de la Nación, Fernando Carrillo Flórez estar siempre del lado equivocado de la historia, de estar del lado del crimen y el hampa.

Siendo Ministro de Justicia en el gobierno de César Gaviria Trujillo, Carrillo fue uno de los grandes impulsores de la cárcel la Catedral, un aparente centro penitenciario creado específicamente para el narcotraficante Pablo Escobar Gaviria.

La Catedral quedó en la historia como un monumento a la impunidad, pues se conoció que Escobar tenía lujos y cometía delitos allí con la venia del gobierno, con la venia de Carrillo.

Ahora el Procurador Carrillo le envía una extensa carta al Presidente de la República Iván Duque Márquez, solicitándole no objete la ley estatutaria de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).

La ley estatutaria de la JEP, es una norma que permite la impunidad para quienes reincidan en el delito pues les mantiene los beneficios, anula en la práctica la extradición, deja en la impunidad absoluta los delitos contra menores de edad y elimina la acción penal sobre los delitos de ejecución permanente como el secuestro y la desaparición forzada.

Carrillo como en las épocas de la Catedral de Pablo Escobar, nuevamente se pone al servicio del crimen y la impunidad para tenebrosos criminales.