El gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, sigue recorriendo el departamento en la búsqueda de votos para su apadrinado Ramiro Barragán, haciendo caso omiso a las denuncias que pesan en su contra por realizar proselitismo político.

En esta ocasión, el actual mandatario departamental fue visto la tarde de este miércoles, en el municipio de San Pablo de Borbur, visitando la planta de cacaoteros y aprovechando la oportunidad para hacerle propaganda a su pupilo ante la población del sector.

Y es que cuando se trata de ganar votos estos políticos no tienen límites, de hecho, aprovechan los recursos públicos para convencer al electorado, esta última, es una de las estrategias más recurrentes de Amaya para posicionar a su candidato ante las poblaciones más vulnerables.

¿Qué les prometió esta vez? ¿Qué oculta tras esta visita? Son las grandes incógnitas que quedan en el aire, pues el gobernante guardo silencio en sus redes sobre su presencia en el lugar, algo que causa curiosidad ya que es bastante activo en ellas.

Tal vez tenga algo que ver el cuestionamiento al que fue sometido el pasado mes de marzo cuando en un acto público mostró su evidente apoyo a ciertos candidatos y hasta se atrevió a decir por quien deberían votar en estos comicios regionales, algo que fue muy mal visto por los boyacenses.

Como se evidencia son más dudas que respuestas, resulta un acto un tanto repudiable que proceda a espaldas del pueblo, solo con la ambición de conseguir, como sea, nuevos votos para la cita con las urnas este domingo 27 y así montar a su sucesor Ramiro Barragán.