Toda persona tiene derecho a robar al contribuyente, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.

Ser corrupto en Colombia es fácil, no tiene mucho mérito, cualquiera puede llevar a cabo esta práctica. La competencia es enorme, sin embargo, y sólo los mejores alcanzarán el reconocimiento ¿Cómo diferenciarse, entonces? Hay que demostrar entusiasmo y profesionalidad. El corrupto nace pero también se hace. Y tú, aprendiz, has de saber que en el camino, antes de forrarte, y por fin, disfrutar de tus viajes de lujo y placer a las paradisíacas islas del Caribe, tendrás que enfrentarte a innumerables obstáculos. No desfallezcas, aquí tienes algunos pasos básicos que te harán convertirte en un experto corrupto.

Tu objetivo principal es lucrarte y la política es un simple medio. No te desvíes de tu camino. Si te mueve otro tipo de motivación, de tipo moral, académica o social, por favor, deja de leer, este no es tu sitio, busca una ONG. En la casta política colombiana no hay hueco para ti. Estorbas.

Mete la cabeza en algún partido, desde joven. Cualquier ideología es válida. No pierdas mucho tiempo en formarte. Pégate a alguien influyente (Sea del partido de la unión o de la oposición, ojalá sea bueno el palo al que te arrimes), sé complaciente y discreto, no llames mucho la atención, por ahora. Ya habrá tiempo de sacar el ambicioso que llevas dentro.
La familia es lo primero. Incluimos en familia todos aquellos amiguitos, compañeros de rumba de fin de semana, compañeros de la Universidad y conocidos a los que debes colocar en grandes compañías, bancos y fundaciones. Así te aseguras que el día de mañana tus favores serán devueltos, y de paso por qué no, un puesto en algún Ministerio o Secretaría.

Insisto, las competencias, aptitudes o experiencia de tus amigos no importan. Aprenderán rápido en donde quiera que les coloques. Ya sea en el Ministerio de Educación, minas y energía o agricultura, una notaría o el ICBF. El trabajo es parecido. Tú céntrate en elegir a dedo unos cuantos asesores.

Sé creativo. Roba con estilo y piensa en grande. Un aeropuerto sin aviones, maletines falsificados, periodistas fantasmas, Fundaciones y Fondos de Inversión fraudulentos, Dale alas a la imaginación y crea nuevos nichos.

Recuerda estas dos palabras: Amnistía Fiscal.

Ten a mano un buen nombre a quien acusar aunque nada tenga que ver y un par de ministros en tu bolsillo. Haz que sean provocadores y desagradables. Así toda la sociedad les odiará, incluso más que a ti.
Desvía la atención cuando sea necesario. Repite conmigo, La FARC es una organización bien establecida que solo busca la Paz en Colombia.
No des demasiada información al electorado, la gente es muy chismosa, habladora y entrometida. Puedes responder a una pregunta con un «Ese tema ya se está solucionando» y será suficiente. También puedes hacer que no te entienda ni tu madre y sales del paso: «Recibió una indemnización en diferido mediante un acuerdo entre las partes». La tecnología es tu aliada. El plasma es el futuro.
En caso de que se pongan pesados, restringe sus libertades y sus derechos. Prohíbe. Y Recurre a los puntos 7, 8 y 9 para sortear los golpes.
Si todo esto falla, siempre nos quedará Suiza y demás complejos de lujo.

Y lo más importante de todo, querido aprendiz de corrupto, pase lo que pase, nunca, nunca, nunca renuncies.