El exdictador panameño Manuel Antonio Noriega falleció en un hospital de la capital de Panamá, la noche del pasado lunes 29 de mayo a los 83 años.

El hombre también conocido como “Cara de Piña” por las marcas de su rostro, murió como un prisionero más de la justicia panameña tras haber sido condenado a más de 60 años de prisión por asesinatos y desapariciones durante su régimen (1983-1989).

Noriega falleció luego de haber estado delicado de salud desde el pasado 7 de marzo, cuando fue intervenido quirúrgicamente por un tumor cerebral. Desde esa fecha el exgeneral se debió mantener en el hospital Santo Tomás de Ciudad de Panamá, por una hemorragia que obligó a los médicos a inducirlo a un estado de coma.

El exdictador fue extraditado a Panamá en el año 2011, tras cumplir más de 20 años en la cárcel en Estados Unidos y Francia por narcotráfico, lavado de dinero y vínculos con el crimen organizado.

Luego, en su país, cumplió 60 años de prisión hasta el pasado 28 de enero, cuando se le otorgó un arresto domiciliario por su operación.

Noriega nació en la provincia de Darién el 11 de febrero de 1934, y se decidió por la carrera militar ya que su familia adoptiva no podía costear los estudios de medicina a los que aspiraba.

“Cara de Piña”, consiguió una beca en la Escuela Militar de Chorrillos, en Perú, donde se dice fue reclutado por los servicios de inteligencia estadounidenses como informante.

Su relación con la CIA se consolidó con los años, al mismo tiempo en que empezaba a vincularse con el tráfico de armas, drogas y el crimen organizado, y lo responsabilizaban por la tortura y desaparición de opositores al régimen militar.

La suerte del dictador panameño terminó, cuando Estados Unidos comprobó que Noriega no solo era su aliado, sino también narco. El exgeneral se entregó el 3 de enero de 1990 a tropas norteamericanas que invadieron Panamá para “proteger las vidas de los ciudadanos estadounidenses presentes en el país, defender la democracia y los derechos humanos, combatir el narcotráfico y asegurar la futura neutralidad del canal”, y capturar a Noriega.

En 2015 Noriega se dirigió al país en una entrevista por la cadena de televisión panameña Telemetro, para pedir perdón por los hechos que ocurrieron durante su régimen.

“Pido perdón a toda persona que se sienta ofendida, afectada, perjudicada o humillada por mis acciones o la de mis superiores […] en el tiempo de la responsabilidad de mi gobierno civil y militar”.

Noriega es el panameño que más años ha transcurrido tras las rejas y tenía múltiples condenas que según las leyes de Panamá no son acumulativas.

El legado de Noriega culminó y el actual presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, se manifestó al respecto por su cuenta oficial de Twitter:

“Muerte de Manuel A. Noriega cierra un capítulo de nuestra historia; sus hijas y sus familiares merecen un sepelio en paz”.

FUENTE: PAN AM