La trampa al uribismo está puesta y parece ser que el único miembro de su partido que la vio, fue él.
Las declaraciones del Fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez, con las que levanta un manto de sospecha sobre el presidente Santos y su campaña presidencial del 2014, a través de la cual se habría recibido dinero de la multinacional Odebrecht, no es más que un circo para criminalizar al presidente, tentar al uribismo a que saque toda la artillería contra él, y finalmente demostrar su inocencia y hacerlo quedar como la víctima.
No olvidemos que las pruebas que hay contra la campaña de Zuluaga son fuertes, que el Fiscal Martínez no solo fue el “super-ministro” del presidente Santos durante un buen tiempo, sino que además fue este mismo quien lo ternó para el cargo que ocupa ahora. Resulta inverosímil que en tan poco tiempo le esté dando una puñalada por la espalda de este calibre, y más basado solo en una declaración.
Uribe lo entendió así y ayer tras el asedio de los periodistas prefirió no dar declaraciones, dijo que no hablaría en caliente y que esperaría los resultados de las investigaciones. Él sabe a qué juega el oficialismo y no va a caer tan fácil en esa trampa. Como dicen popular mente: “Perro viejo late echado”.
No Comment