La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) manifestó su “profunda preocupación” por el empeoramiento de la violencia en Brasil y Venezuela.

La CIDH expresó su preocupación “por el uso del poder punitivo del Estado para disuadir, castigar o impedir el ejercicio de los derechos a la libertad de expresión, reunión pacífica y a la participación social y política en forma más amplia”.

“El Estado tiene la obligación de facilitar el derecho a la protesta ” y de “actuar en forma proporcionada”, comentó el relator especial para la Libertad de Expresión de la CIDH, Edison Lanza.

El presidente del organismo, Francisco José Eguiguren, también se manifestó al respecto, explicando que “las fuerzas militares no están ni capacitadas ni son buenas para controlar situaciones de orden público”.

El manifiesto de la CIDH se produce tras cerrar un periodo de 162 sesiones en el que se analizaron casos concretos y problemáticas generales de países como Chile, Paraguay, Uruguay y Perú.

Las sesiones abarcaron diversos temas como la migración, la imparcialidad de la justicia, la situación de los pueblos originarios, entre otros. Eguiguren también aprovechó la oportunidad para manifestar su conformidad con el trabajo realizado durante el periodo de sesiones, el cual calificó de “muy fructífero”.

Es importante destacar que mientras se llevaba a cabo esta sesión, decenas de ciudadanos venezolanos se concentraron a las afueras del lugar donde se llevó a cabo la conferencia para protestar por la crisis que se vive en su país y para pedirle a la CIDH medidas más contundentes frente a lo que consideran como violaciones de los derechos humanos.

FUENTE: PAN AM