Salvatore Mancuso, exjefe paramilitar de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) condenado por narcotráfico en EE.UU., se someterá a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) encargada de investigar y juzgar los crímenes cometidos durante el conflicto armado colombiano.

Mancuso fue extraditado a Estados Unidos en 2008, y se encuentra recluido en una cárcel de Atlanta, donde paga una condena de 15 años y 10 meses por el delito de narcotráfico.

De acuerdo con un comunicado de la JEP, el 30 de noviembre de 2017 la Secretaria Ejecutiva de esta jurisdicción recibió copia del testimonio de Mancuso en el caso de Martín Emilio Morales Diz político y abogado colombiano, investigado en la actualidad por homicidio, nexos con bandas criminales y alianzas con paramilitares. Allí expresó su compromiso con las victimas del conflicto armado y pidió cumplirlo dentro de la JEP.

“Tan pronto como el Ministerio de Relaciones Exteriores envíe a la Secretaría Ejecutiva de la JEP el acta de sometimiento y puesta a disposición de Mancuso Gómez, la misma será remitida a la Sala respectiva”, agregó el tribunal.

A propósito, esta justicia especial cobró vigencia el pasado 15 de marzo y es considerada la columna vertebral del acuerdo de paz, pues se encarga de juzgar a los actores que tuvieron incidencia en el conflicto.

¿Quién es Mancuso?

Salvatore Mancuso fue un próspero ganadero de la región de Córdoba, al norte del país, quien a principios de los años 90, junto a Carlos Castaño, siendo su segundo al mando, crearon el grupo paramilitar denominado Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) que tenía por propósito combatir organizaciones de ideología política de izquierda, como el extinto partido político Unión Patriótica (UP) y guerrillas como las FARC, ELN y EPL.

La condena por la cual Mancuso es recluido se da únicamente por nexos con el narcotráfico, a pesar de que este declaró su autoría en múltiples asesinatos y desplazamientos a gran escala en Colombia. Mancuso fue extraditado junto con “Jorge 40” y otros 12 jefes paramilitares, sindicados por trafico de cocaína.

La extradición se dio en el marco de fuertes incursiones del paramilitarismo en la política nacional de Colombia. En este sentido, el expresidente Álvaro Uribe es señalado de extraditar a los cabecillas por temor a que estos hablaran sobre sus vínculos con las élites políticas de Colombia.

La presencia de Mancuso en la JEP y su colaboración con la justicia podría abrir nuevas investigaciones por el caso de la “parapolítica”.

Cabe destacar que la parapolítica es aquel episodio en Colombia donde diferentes grupos paramilitares financiaron campañas políticas a lo largo del país. Por otra parte, las redes del narcotráfico a cargo de los “paras” quedaron en manos de una nueva generación de grupos criminales que posteriormente al sometimiento de la Ley de Justicia y Paz y su respectiva desmovilización continuaron con el prontuario criminal.

Gran parte del territorio que estuvo bajo la jefatura de Mancuso está ahora en manos de uno de los mayores grupos posdesmovilización, denominado Los Urabeños o Clan del Golfo.

Desde el 2012, año en el que comenzaron los diálogos entre el Gobierno y la exguerrilla de las FARC, el exjefe paramilitar venia solicitando ser incluido dentro de esta justicia especial, siempre y cuando participara con la verdad y reparación. Este interés del excapo, se traduciría en una libertad condicional en Colombia.

Fuente: Panampost