Gustavo Petro sigue afirmando que respetará la propiedad privada si llega a la presidencia. Sin embargo, su proyecto de Gobierno y sus declaraciones en plaza pública y en redes sociales ponen en evidencia lo contrario.

Una de esas declaraciones se dio en las últimas horas, cuando el candidato de izquierda y exconcejero de Hugo Chávez (quien también afirmó que nunca expropiaría, pero lo hizo a diestra y siniestra) afirmó: “que bonito sería que Ardila Lülle (uno de los empresarios más importantes de Colombia) diera el paso hacia el pacto social” y vendiera Incauca (una de las empresas más importantes en la elaboración de productos derivados el azúcar) para que él, como presidente, pudiera darle un uso diferente a las tierras de dicha empresa.

Posteriormente, en su red social de Twitter afirmó que la idea era comprar Incauca “a precio justo”:

Hasta aquí podría sonar como una simple propuesta de negocios realizada por Petro como candidato a un empresario. Sin embargo, esa propuesta vendría de alguien, que, de llegar a la presidencia, utilizaría los altos impuestos como forma de presión para obligar a empresarios a vender sus tierras y que tiene como mantra el enunciado: “democratizar la tierra y la riqueza”, que no es más que una forma eufemística de decir expropiar.

Frente a las declaraciones de Petro, consultamos a Javier Garay, profesor en la Universidad Externado de Colombia y experto en desarrollo económico, quien afirmó que “estamos hablando claramente de una violación al derecho de propiedad, desde todo punto de vista. Claramente lo que Petro dijo fue una amenaza directa en términos de expropiación. Y comienza con unos, así como comenzaron en Venezuela, y seguirá con todos”.

Frente a lo dicho por Petro hay que tener claros dos puntos, para que esa “propuesta” de compra no sea pasada por alto:

Discurso de lucha de clases

En varias ocasiones Gustavo Petro ha utilizado el nombre de Ardila Lülle, los Santo Domingo, Sarmiento Angulo, entre otros, para fortalecer su discurso de lucha de clases, vendiendo en la plaza pública que los ricos son ricos gracias al sufrimiento de los pobres del país. Este argumento le ha servido para ganar adeptos en las poblaciones más pobres de Colombia, a donde la empresa privada no llega a causa de las trabas del Estado.

No es un discurso nuevo, es necesario recordar que su raíz está en Marx, y que fue utilizado por Lenin, Stalin, Hitler, Chávez, Morales, Ortega, los Kirchner, Maduro, Lula, entre muchos otros.

Es por ello que Garay afirma que lo más preocupante sobre lo que dice Petro en la plaza pública es que “vemos que hay una gran receptividad de esas ideas, supremamente peligrosas para Colombia. Es increíble que los más jóvenes y que grandes sectores de la población, incluso intelectuales, estén apoyando esas ideas. La gente está como dormida, o eso es lo que quieren, y siguen metidos en un sueño, que es solo de ellos, pensando que el problema en Venezuela es solamente el petróleo y no todo el modelo que se implementó”.

Sin embargo, el argumento de comprar Incauca podría ser una estrategia política por parte de Petro, pues “parece que en los grupos menos favorecidos económicamente hay una gran cercanía entre la opción Duque y la opción Petro, y esto puede ser sencillamente una estrategia electoral para cerrar esa diferencia y lograr algún tipo de ventaja”, afirma Garay.

El amor de Petro por la estatización

No hay que olvidar que cuando fue Congresista y alcalde de Bogotá, Petro dejó en evidencia su favoritismo por estatizar la empresa privada e inyectarle más dinero, no en vano se opuso a la venta de la ETB, hasta el punto de dejarla en una situación económica complicada, y de sacar a las empresas privadas del proceso de recolección de basuras para implementar un modelo público que le trajo pérdidas a la ciudad.

Tampoco hay que olvidar lo publicado en la revista Dinero en 2012: “En uno de sus primeros encuentros en Venezuela, cuando Chávez apenas arrancaba en la Presidencia de su país, Petro le dijo que un gobernante no podía tener las riendas de ese país sin el control del petróleo y de los medios de comunicación. Pocos días después, Chávez decidió estatizar PDVSA y crear el canal de televisión Tele Sur”.

Es por ello que Garay afirma que la otra forma de analizar el discurso de Petro, que se viene recrudeciendo, es que sus argumentos “por fin muestran lo que él busca desde el principio. Parece ser que los que temíamos tanto el tema de la cercanía y la preferencia de Petro por una opción cercana al modelo venezolano, al modelo del socialismo del siglo XXI, teníamos razón, pues por fin lo está demostrando. No lo había querido aceptar, y eso creo que sí fue una estrategia política inicialmente, y hoy ya lo está dejando claro”.

La amenaza de Petro

Si estos aspectos son tenidos en cuenta se puede evidenciar que lo afirmado por Petro sobre Incauca no es más que un tipo de advertencia para Ardila Lülle y otros empresarios sobre lo que les espera si llega al poder.

Además, no hay que olvidar que la expropiación, en el caso de Petro “democratización”, no es más que la decisión unilateral del Estado de apropiarse una empresa privada a cambio, en algunos casos, de una indemnización a, lo que Petro llamaría, un precio justo, que en realidad no se acercaría en lo más mínimo al precio real de la empresa.

Sobre esto, Garay afirma que “Eso del precio justo sabemos que es un engaño. Lo que está queriendo decir en realidad es: les vamos a dar lo que se nos ocurra y si no lo aceptan pues entonces se las quitamos. Ahí estamos hablando que la opción Petro es claramente la eliminación de la propiedad privada y es una opción indeseable para el país”.

Una de las tantas preguntas que surgen del discurso de Petro, es: ¿y si Ardila Lülle no desea acogerse a lo que el candidato de izquierda llama “el pacto social” qué le pasaría? Sería un enemigo graduado de la “Colombia Humana”, como el candidato le llama a su propuesta, y, por ende, del “pueblo” y del mismo Petro.

En palabras de Garay, “Definitivamente Petro es la opción de ese socialismo del siglo XXI en Colombia, que sería completamente indeseable y una amenaza real para el país”. Es por eso que, de llegar Petro a la presidencia de Colombia, no sería extraño pensar que él sería el protagonista del siguiente video:

Fuente: Panampost