Mucho se especulaba entre los más de 94 operadores -fundaciones y asociaciones- en el Chocó que operaban programas del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar – ICBF, pues había temor que con la salida del director Manuel Humberto Moreno Incel, este decidiera de despacharse sin importar nada más.
Moreno Incel que es un político tradicional del Partido Liberal y fue alcalde del municipio de Vigía del Fuerte en Antioquia, y además tendría aspiraciones para las próximas elecciones estaría haciendo uso de la contratación para tratar de raspar la olla para así tener recursos para la campaña.
Organizaciones de gran trabajo social y comunitario quedaron por fuera de la selección que se hizo luego de la evaluación ficticia que hicieron del Banco de Oferentes, pues solo 5 operadores se encargarán de atender los más de 50 mil cupos en la atención a primera infancia en Chocó.
En síntesis pasaron de 94 a 5 operadores, estos son Asorewa, Fundación Pazcífico Vive, Fundación Serranía, Fundación Jóvenes Trabajando Por El Bienestar del Darién y Corporación La Nueva Colombia, de los cuales solo tres son de Chocó y dos están ligadas a políticos del departamento, pues mientras Asorewa es manejada por Helfer Andrade, hermano del exsenador por el partido Mais, Luis Evelis Andrade, Fundación Serranía es manejada por miembros del Centro Democrático, lo cual indica que más que criterio técnico, se manejó un criterio político.
La nueva contratación de los operadores en los cuáles hay dos foráneos, pone en riesgo más de 3000 mil empleos que se generan para habitantes del departamento del Chocó, el más pobre y con el mayor índice de desempleo del país, lo cual es inaudito. Ante esta inminente crisis social, el gobernador de Chocó, Ariel Palacios Calderón habló con las directivas nacionales de ICBF para revisar esta situación por lo cual el proceso se suspendió temporal.
Organizaciones que siempre han tenido excelente desempeño se quedaron por fuera de la nueva contratación, tales como la Diócesis Istmina-Tadó, Corpasofa, Casa Hogar, Corpofe y la Diócesis de Tadó, lo cual demuestra que primó la politiquería sobre el bienestar de los chocoanos.
Este nuevo esquema de selección y contratación implementado por la directora Nacional Juliana Pungiluppi ha sido un absoluto fracaso, pues no solo presenta retrasos importantes, sino también un asomo pavoroso de corrupción
Y para rematar, el representante a la Cámara por Negritudes, Jhon Arley Murillo Benítez denunció a través de un video que la organización Corporación La Nueva Colombia presentó documentos falsos para la contratación, lo cual es síntoma inequívoco de la poca transparencia y el direccionamiento de estos contratos.
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