El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, reiteró que su país continuará protegiendo al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, a pesar de que “no resulta cómodo”, tras la decisión de la justicia británica de mantener la orden de detención .
El mandatario ecuatoriano dejó claro que el periodista solo representa “un problema” para la nación ecuatoriana, pero que continuarán protegiéndolo porque hay “temores fundados” de que la vida de Assange todavía corre peligro.
Aunque el Gobierno ecuatoriano indicó que el caso se trata con “confidencialidad” por ser una situación “delicada”, comentó que ya han habido pronunciamientos “por parte del fiscal de EE.UU. y de un director de la CIA, señalando que ven a Julian Assange como un sujeto de una posible detención”.
Tras más de cinco años encerrado (en condición de refugiado) en la embajada de Ecuador en Londres, el periodista de 46 años mantenía la esperanza de que la justicia británica suspendiera la orden de arresto en su contra, tomando en cuenta que ya Suecia ha suspendido su mandato de detención internacional por haber clausurado el caso.
Sin embargo, la juez de la Corte de Magistrados de Westminster, Emma Arbuthnot, dictaminó que el mandato en su contra se mantendrá por “por infringir sus condiciones de libertad bajo fianza” condicional cuando se refugió en la embajada y no se presentó ante los tribunales.
A pesar de que Suecia ya no lo reclame por los presuntos delitos sexuales cometidos en ese país; Assange podría enfrentarse a una pena máxima de un año de prisión en el Reino Unido y ser extraditado a Estados Unidos para ser juzgado por filtrar documentos confidenciales, principalmente de la CIA, realizadas a través de WikiLeaks, donde se estaría jugando incluso la pena de muerte.
Mientras tanto, el fundador de Wikileaks deberá permanecer más tiempo encerrado hasta que se encuentre una solución o cese la persecución en su contra que deriva de su trabajo.
El gobierno ecuatoriano aseguró que “mantendrán los esfuerzos (con Reino Unido) para encontrar una solución satisfactoria para los dos países y respetuosa de los derechos humanos”.
Cabe recordar que el Ecuador ha estado tratando de encontrarle una solución a la situación de Assange. El ministerio de Relaciones Exteriores no solo ha afirmado que está en constante mediación con el Reino Unido para tratar de lograr una cooperación que permita mejorar las condiciones de vida del experiodista; sino que además ha tratado de solicitar una posible designación de Assange como parte del personal diplomático de la Nación.
Todos estos intentos hasta ahora no han tenido resultados. El Reino Unido ha rechazado las peticiones del país andino e, incluso, han negado que se esté conversando sobre este asunto.
Ante la falta de avances, Ecuador decidió otorgarle la ciudadanía a Assange tras haber permanecido cinco años en suelo ecuatoriano, e incluso se le emitió un pasaporte con la condición de “Inscrip.As400”, que identifican a las inscripciones tardías.
La canciller María Fernanda Espinosa explicó entonces que la decisión se fundamentó en el artículo 41 de la Constitución, en el 78 de la Ley Orgánica de Movilidad Humana, en los artículos 5 y 34 de la Convención de Ginebra de 1951 sobre el estatuto de refugiados y en los artículos 2 y 26 del pacto internacional de derechos civiles y políticos.
Luego de cinco años en condición de refugiado bajo la protección del expresidente de Ecuador Rafael Correa, el exmandatario había comenzado a sembrar la duda en la sociedad de que Moreno podría retirarle el asilo concedido al fundador de Wikileaks, pero Moreno ha dejado claro que mantendrá protegiendo al ciberactivista a pesar de las incomodidades que representa para Moreno, quien pretende acercarse a los Estados Unidos.
Lo que sí ha dejado claro el mandatario es que no permitirá que Assange continúa “interviniendo en la política ecuatoriana ni en la política de los países amigos”.
Según el jefe de Estado ecuatoriano, Assange incluso firmó un acuerdo en el se compromete a no seguir interviniendo. No obstante, el periodista ha dejado claro que continuará cumpliendo con su deber de periodista.
Delicado estado de salud y falta de higiene
La decisión del tribunal británico no solo derrumbó la posibilidad de libertad del periodista, sino que además dificulta la mejora de salud de Assange, quien sufre de problemas mentales y físicos por el espacio al que ha sido confinado durante cinco años.
“Realmente su salud está quebrantada, es de esperarse en una persona que ha estado cinco años y medio confinado a un espacio de oficina, que no es apropiado para llevar una vida normal”, informó el pasado mes de enero la cancillería.
Aunque el ministerio de relaciones exteriores indicó que está recibiendo atención médica a domicilio, asegura “que hay temas que requieren más” que este tipo de atención.
Assange tiene depresión, dolores de espalda y hasta problemas dentales señalaron sus abogados. Además de esto, el periódico The Times también reveló en enero que el periodista tampoco mantiene una buena higiene, lo que ha causado incomodidades en la embajada.
De acuerdo a una fuente del diario británico, el hacker australiano “no se baña bien”. Incluso el amigo y colega de Assange Jérémie Zimmermann, ha señalado que al periodista no le gusta bañarse y que hasta puede permanecer con la misma ropa por varios días.
“Julián come todo con sus manos y siempre se limpia en sus pantalones. Nunca he visto unos pantalones tan grasientos en mi vida”, declaró otro colega.
Fuente: Panampost
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