Ramiro Barragán sigue envolviendo con su «encantos» políticos al actual gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, para que éste último siga ayudándolo en su afán de llegar a la gobernación. Para nadie es un secreto la división que atraviesa el partido verde en esta región desde el nombramiento de Barragán como candidato al Palacio de la Torre.

Los boyacenses no son bobos, es bien sabido por el pueblo del departamento que Ramiro Barragán es un político manchado por su pasado turbio, durante su labor como ex alcalde de Nobsa.

Ahora bien, pongamos en duda que no estén haciendo proselitismo político ¿cómo le explican ustedes a su pueblo que la miembro de la Unidad de Trabajo Legislativo (UTL) y esposa del actual Secretario de Gobierno de su Gestión, la señora Paula Camargo, esté acompañando a Barragán el día de su inscripción como candidato a la gobernación?

Se hace un llamado a las autoridades electorales, para que tome las medidas disciplinarias, que permitan sancionar a estos irresponsables funcionarios que sólo buscan atornillarse en el poder, sin medir las consecuencias de sus actos, irrespetando la Ley y burlándose del pueblo, que cree en sus promesas en el aire.

 

Recordemos que esta no es la primera vez que el candidato Barragán y el actual gobernador se ven inmersos en esta situación, por esta razón llama la atención que las autoridades permanezcan de brazos cruzados mientras este candidato usa toda una maquinaria y estructura gubernamental para alcanzar su objetivo.