Generales, hombres de negocios, millonarios, figuras ortodoxas en su mayoría caucásicas conforman la mayoría del tren ministerial del nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.

Es la primera vez que los hispanos se quedan fueran del gabinete estadounidense desde 1988, cuando Ronald Reagan ocupaba la silla más importante en la Casa Blanca.

“Trump no sólo ha sido el presidente más antilatino y antiinmigración en la historia de la nación, sino que al no incluir a latinos en su gabinete, está demostrando cómo planea gobernar”, dijo Héctor Sánchez, presidente de la Agenda de Liderazgo Nacional Hispana al The Dallas Morning News.

“No es posible que no haya un solo hispano calificado que pueda estar en su gabinete, no vengan a decirme que los latinos, que son el 17% de los Estados Unidos, no están entre los mejores y los más brillantes de este país”, señaló Ana Navarro, estratega del partido Republicano.

Aunque voceros del gobierno advierten que no debe haber preocupación al respecto, como es el caso del secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, lo cierto es que la comunidad latina tiene severas dudas sobre la carrera de los políticos hispanos y la comunidad en general de ahora en adelante. Como dice el lema “En Dios confiamos’.

Fuente:. Runrun.es