El Tribunal Constitucional del Perú decidió revocar por mayoría la orden de prisión preventiva contra el expresidente Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia; esto a pesar de existir indicios de su presunta vinculación en el caso Lava Jato.

“Los derechos fundamentales o derechos humanos no tienen rostro. Los jueces constitucionales actuamos de acuerdo a lo que manda la Constitución y la ley, así como de acuerdo a lo que exige la defensa de los derechos humanos, que son intrínsecos, inherentes y propios de la persona humana, como el derecho a la libertad personal, el derecho al debido proceso, el derecho a la presunción de inocencia, el derecho a ser juzgado imparcialmente y el derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales, entre otros derechos”, señaló el presidente del Tribunal Constitucional, Ernesto Blume.

La decidión judicial levantó polémica en el país suramericano, sobre todo luego de conocerse las declaraciones del principal testigo de Odebrecht en Perú, Jorge Barata, quien afirmó que efectivamente tanto Humala como Heredia recibieron aportes ilícitos de la constructora brasileña.

Analistas y abogados aseguran que el punto clave en este caso es el respeto a los derechos humanos, pues tras pasar un poco más de nueve meses detenidos, aún no se ha iniciado un juicio en su contra; expresan que hay un uso excesivo de la “prisión preventiva”.

Dante Bobadilla Ramírez, profesor universitario, liberal y columnista del Montoneroseñaló a PanAm Post que en Perú existe un uso excesivo de la prisión preventiva, y que en cualquier estado de Derecho deben respetarse los derechos humanos.

Para Bobadilla, lo lógico es que Humala y Heredia enfrenten la justicia y que se inicie un juicio en su contra.

“Hay que apurar al Ministerio Público para que inicie el juicio, es hora de que se condenen los actos de corrupción presuntamente cometidos, pero mientras tanto lo lógico es que enfrenten el proceso en libertad como en cualquier estado de Derecho”; señaló.

Que el exmandatario y su esposa salgan de prisión no implica que quedarán absueltos de sus delitos; deberán cumplir una serie de medidas restrictivas impuestas por el Poder Judicial.

Los acusados seguirán siendo procesados por el delito de lavado de activos, con comparecencia restringida y reglas de conducta, como acudir a firmar cada 30 días al juzgado y no cambiar de domicilio sin autorización judicial previa.

Si bien Humala y Heredia saldrán de prisión, continúa la investigación por lavado de activos que se les sigue por los aportes que el Partido Nacionalista recibió para las campañas del 2006 y 2011.

Ambos afrontarán con comparecencia restringida la indagación, mientras la Fiscalía realiza sus últimas diligencias antes de formalizar su acusación.

De acuerdo con los magistrados del Tribunal Constitucional, no se sustentó el incremento del peligro procesal u obstaculización de la justicia para dictar la prisión preventiva.

Los magistrados concluyeron que, en este caso, la libertad personal y la presunción de la inocencia debía prevalecer.

“Hasta el cuello” por el caso Odebrecht

Ollanta Humala y Nadine Heredia son investigados por los aportes que recibió el Partido Nacionalista Peruano para su campaña presidencial de 2006 y 2011. El fiscal acusador asegura que recibieron recursos ilícitos del Gobierno de Venezuela y de las constructoras brasileñas OAS y Odebrecht.

Durante la audiencia donde se dicidió la prisión preventiva en julio de 2017, el juez validó como elemento de convicción nuevo, la recepción de maletas con dinero de la Embajada de Venezuela.

Según las investigaciones de la Fiscalía, el expresidente y su esposa habrían recibido personalmente dos maletas con dolares en embajada venezolana en Lima.

Especialistas aseguran que la pena contra Nadine y Humala sería superior a los 4 años por delito de lavado de activos.

Según las delaciones de Barata, Odebrecht habría aportado al menos USD $3 millones para financiar la campaña presidencial del exmandatario peruano Ollanta Humala en 2011.

El exejecutivo de Odebrecht en Perú, ratificó a los fiscales peruanos que entregó dicha cantidad a Humala, por orden de su entonces jefe, Marcelo Odebrecht.

Barata señaló que el aporte al expresidente surgió debido a la exigencia del Partido de los Trabajadores de Brasil (PT), liderado por Luiz Inácio Lula da Silva.

Explicó que la entrega de ese dinero se hizo de la siguiente manera: USD $2 millones en efectivo a Nadine Heredia, esposa de Humala, a través de varias remesas. Estos pagos se hicieron en la vivienda de propiedad de Humala, ubicada en el lujoso departamento de Miraflores.

También explicó que si bien al principio él era quien le comunicaba a Heredia sobre el dinero que debía entregarle para la campaña, luego ella misma lo llamaba para presionarlo por la entrega de recursos.

Fuente: Panampost