La senadora y exalcaldesa de Valencia Rita Barberá ha fallecido este miércoles tras sufrir un infarto en un céntrico hotel de Madrid, solo dos días después de testificar en el Tribunal Supremo por su presunta implicación en un caso de blanqueo de dinero.
La exalcaldesa, que tenía 68 años, se alojaba en el hotel Villa Real, a escasos metros del Congreso de los Diputados. A las 7.03 de la mañana el teléfono 112 ha recibido una llamada de María José Barberá, hermana de la fallecida, quien explicó al servicio de urgencias que la senadora «respiraba mal». Efectivos del Summa se desplazaron hasta allí y se encontraron a Barberá en parada cardiorrespiratoria.
Los facultativos iniciaron una reanimación cardiopulmonar durante más de 30 minutos que terminaron sin éxito, por lo que solo pudieron confirmar el fallecimiento. Fuentes de la familia han explicado que la senadora empezó a encontrarse mal el martes, por eso no asistió a la sesión de control al Gobierno de la Cámara Alta y razón por la cual su hermana María José y un sobrino se habían desplazado desde Valencia a la Madrid para acompañarla.
El exministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, ha asegurado en una entrevista en televisión que la exalcaldesa «estaba sometida a una medicación muy fuerte por depresión».
Autopsia
La autopsia, practicada este mismo miércoles en el Anatómico Forense de Madrid, ha confirmado que la exalcaldesa de Valencia ha fallecido como consecuencia por un infarto.
Barberá nació en Valencia, ciudad de la que fue alcaldesa 24 años (1991-2015). Afiliada a Alianza Popular en 1976, había pertenecido al Partido Popular hasta el pasado mes de septiembre, cuando dejó el partido tras ser investigada por blanqueo. La senadora por designación de las Cortes Valencianas se cambió entonces al grupo mixto de la Cámara Alta. En su partido pasaron de calificarla como «la mejor alcaldesa» de España a ignorarla. En los últimos días, los dirigentes populares rechazaban realizar comentario alguno sobre su caso, alegando que ya no pertenecía al PP
Barberá reconoció este lunes en el Supremo haber entregado mil euros al PP como donación desinteresada, mientras que remitía al comité electoral del partido en Valencia para cualquier información sobre una posible operación de blanqueo.
El Tribunal Supremo investigaba la implicación de la senadora en un supuesto delito de blanqueo de dinero del grupo popular en el Ayuntamiento de Valencia a través de operaciones conocidas como «pitufeo», supuestamente realizadas cuando era alcaldesa de esta ciudad, y que están relacionadas con el llamado caso Imelsa.
Las primeras reacciones al inesperado fallecimiento llegaron en la puerta del Congreso de los Diputados minutos antes de las nueve de la mañana. El expresidente del Congreso, Jesús Posada, mostró sus condolencias por la muerte de la senadora y aseguró que se ha producido una «cacería totalmente injustificada» contra la exalcaldesa, imputada por blanqueo de capitales. «Lo siento, lo siento de verdad», ha asegurado.
El presidente del Gobierno y del Partido Popular, Mariano Rajoy, conteniendo las lágrimas, expuso que «todos los miembros del PP están enormemente afectados». A renglón seguido, ha revelado que tuvo la «oportunidad» de hablar con ella «hace muy pocas fechas» cuando «tuvo que declarar». La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, destacó que «siempre fue una mujer honrada, intelectual, una mujer honesta y una gran española». Por su parte, Celia Villalobos, en referencia a los medios de comunicación, aseguró que se sometió a Rita Barberá «a una persecución brutal, la habéis condenado a muerte», dijo, antes de pedir en el seno de su partido una reflexión «sobre la presunción de inocencia».
La actual presidenta del Congreso, Ana Pastor, abrió la sesión de control pidiendo un minuto de silencio después de dar el pésame por su fallecimiento ante un hemiciclo en el que no estaba Unidos Podemos.
Los diputados de Unidos Podemos se han ausentado de este minuto de homenaje abandonando sus escaños. El diputado Alberto Garzón, de Unidos Podemos ha publicado el siguiente tuit: «Hacer un minuto de silencio en el Congreso por la muerte de Rita Barberá es un homenaje a su trayectoria. Nos negamos y nos salimos». Acto seguido, Garzón trasladó su pésame a la familia de Barberá. «A pesar de sus actos, hay que respetar a las personas». Pablo Iglesias también ha explicado que no han participado en el minuto de silencio alegando que no van a recordar «a una persona cuya trayectoria política ha estado marcada por la corrupción». La formación Unidos Podemos sí ha participado en el minuto de silencio que se ha guardado en el Senado.
La sesión de control al Gobierno comenzó sin que ni Antonio Hernando, portavoz del PSOE, en su pregunta, ni Mariano Rajoy, en su respuesta, realizaran mención alguna al fallecimiento de la exalcaldesa de Valencia.
Al hotel Villa Real —por cuyo interior han pasado la policía científica y judicial, los forenses y el juez de guardia— acudieron a primera hora numerosos excompañeros de partido de Rita Barberá, como es el caso de la ministra de Defensa y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, con semblante serio, o la exalcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, el presidente del Senado, Pío García Escudero, el exministro José Manuel García Margallo o el recientemente nombrado ministro de Fomento, Iñigo de la Serna.
El fallecimiento de la exalcaldesa obliga al Tribunal Supremo a archivar la causa abierta contra ella por un presunto delito de blanqueo de capitales (Operación Taula, del caso Imelsa) al darse por extinguida su responsabilidad penal, tal y como recoge el artículo 130 del Código Penal.
El abogado penalista de Barberá, José Antonio Choclán, ha reclamado una reflexión sobre el daño que se hace a los procesados que obliga muchas veces a los abogados a ejercer»más como psicólogos». «El sufrimiento empieza en el mismo momento de la imputación, y es tal que muchas veces una absolución no se percibe como una gran noticia por el daño recibido».
Los restos mortales de la ex alcaldesa de Valencia Rita Barberá fueron trasladados del hotel al Instituto Anatómico Forense de Madrid para que se le practique la autopsia, debido a que su fallecimiento fue extrahospitalario. Después, el cuerpo se pondrá a disposición de la familia para ser trasladado. En todo caso, las fuentes han recordado que la Policía mortuoria no permite el traslado de restos mortales por la noche. La familia ha pedido que los funerales se celebren en la intimidad.
La catedral de Valencia celebró esta tarde, a las 19.30 horas, una misa por la senadora presidida por el cardenal Antonio Cañizares, según ha informado el Arzobispado mediante un comunicado.
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