Berta Soler, principal referente de las Damas de Blanco —mujeres que marchan vestidas de blanco cada domingo exigiendo la libertad de los presos políticos— en La Habana, Cuba, fue detenida en la sede del grupo activista. Así informaron anoche activistas a través de la red social Twitter.

Ya son incontables las veces que tanto Berta Soler como las Damas de Blanco que lidera, y también caballeros que las acompañan, han sido privados de su libertad.

Su activismo es tan reconocido que cuando Trump se dirigió a la comunidad cubana en el exilio, mencionó a Berta Soler. Pues el régimen le negó salir de la isla para asistir a dicho encuentro y por tanto visibilizar lo que sucede con la disidencia.

Trump afirmó: “Quiero darle la bienvenida a dos personas que no están presentes, José Daniel Ferrer y Berta Soler. A los dos no les permitieron salir” y “estamos con ustedes y con el pueblo”.

Pueden escuchar la respuesta de Berta Soler a las declaraciones de Trump aquí.

Quienes son las Damas de Blanco

En 2003, luego de lo que se conoce como la Primavera Negra, cuando una ola represiva del régimen Castro envió a prisión a 75 opositores y periodistas cubanos, surgieron las Damas de Blanco.

Son las esposas, madres y familiares de los presos políticos cubanos. Ellas empezaron una campaña para exigir la libertad de los prisioneros, marchando en silencio con ropa blanca, haciendo procesiones a iglesias y cargando las fotografías de sus familiares detenidos por el régimen.

Ahora es unánime. Están en representación de todo aquel que es privado de su libertad por ejercer la libertad de expresión en un régimen donde solo se admite un partido, solo se imprime el diario autorizado y el pueblo no elige a sus gobernantes, sino que estos heredan el poder.

En febrero del año pasado Berta Soler se reunió con el Arzobispo de La Habana y este le pidió al régimen dialogar con la oposición. “Le pedimos que la Iglesia católica se pronuncie, porque quien calla otorga y él me dijo: ‘No Berta, no siempre cuando uno calla otorga. Nosotros hemos planteado al Gobierno cubano que se siente a hablar con la oposición, pero una cosa es que lo decimos y otra que ellos lo hagan”, comentó Soler.

Persecución religiosa

“Pudimos darle algunos nombres y apellidos de los que nos han dicho a nosotras que nunca más podríamos ir a misa en ninguna iglesia”, aseguró Soler. Es decir, en Cuba, la falta de libertad de expresión incluye la ausencia de la libertad de culto.

Al ser la iglesia un punto focal de la protesta, múltiples activistas fueron privadas de ingresar al lugar de culto. “No podemos salir de la casa, como desde la sede [de la organización] ya tienes la policía ahí. No menos de treinta mujeres en la ciudad de la Habana somos detenidas los domingos y no menos de 60 o 70 en toda la isla”, explicó Soler.

Esta metodología no es reciente. Ya en la década de los 60, cuando aún era vigente la presencia e influencia del Che Guevara, existían campos reformatorios de labor forzada, las UMAP, donde se “corregían conductas impropias”. Ahí se enviaba tanto a homosexuales como a religiosos, pues tanto el amor como la fe de los ciudadanos debía estar al servicio de la revolución.

Sin embargo, Berta Soler no ha titubeado al decir “Sabemos que el papa Francisco no es el libertador de Cuba. Aunque afirmó que le agradece por bendecir a un pueblo que tanto lo necesita y que si le tuviese delante suyo le diría que pida un alto a la violencia del régimen.

Violencia física hacia las Damas de Blanco

La represión que sufren es no solo ideológica, sino también física. Incluso en la supuesta “semana de la mujer” fueron golpeadas por las fuerzas policiales del régimen.

Damas de Blanco fuera de la Iglesia La Merced, Caridad Ramírez es la tercera de derecha a izquierda en la fila delantera (PanAm Post)

También quien preside el Partido Libertario Cubano-José Martí (actividad que también implica riesgo, al ser legal solo el Partido Comunista) en La Habana, Caridad Ramírez Utria se distanció de las Damas de Blanco, luego de estar 10 días en cuidados intensivos por una golpiza de la policía castrista durante una manifestación.

Las embarazadas tampoco se han librado. En homenaje a los atropellos sufridos, la artivista (artista y activista) exiliada Ana Olema, hizo una representación fotográfica de Lady Yilennis Aguilera, la Dama de Blanco —embarazada— que recibió una golpiza por por parte de las fuerzas represivas que ocasionó la perdida del hijo que esperaba.

Fuente: Panampost