Otra derrota para una de las caras del “socialismo del siglo XXI”. El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, ingresó a la prisión en Curitiba el pasado sábado 7 de abril para cumplir con su condena de 12 años por corrupción y como era de esperarse, los gobiernos amigos de la izquierda latinoamericana no tardaron en manifestarse victimizando al exgobernante.
“Estamos presenciando una de las injusticias más grandes del siglo XXI. Quieren encarcelar a un hombre inocente que dio su vida por su país y que logró que decenas de millones de brasileños salgan de la miseria y del hambre. Hoy más que nunca. Estamos contigo Hno (hermano)”, comentó el presidente de Bolivia Evo Morales a través de su cuenta oficial de Twitter, quien ha sido fuertemente criticado por sus intentos de perpetuarse en el poder, pasando por encima de la voluntad de los ciudadanos.
Estamos presenciando una de las injusticias más grandes del siglo XXI. Quieren encarcelar a un hombre inocente que dio su vida por su país y que logró que decenas de millones de brasileños salgan de la miseria y del hambre. Hoy más que nunca, estamos contigo Hno. #LulaValeALuta pic.twitter.com/6dBkF4UC7G
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) April 7, 2018
En Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, de dudosa reputación tras ser acusada de ser jefa de una asociación ilícita optó por el optimismo, asegurando que a pesar de la situación en la que hoy se encuentra el líder político brasileño, será él quien gane las próximas elecciones presidenciales de su país.
Por su parte, Rafael Correa, expresidente de Ecuador acusó a la “élite” brasilera de ser la responsable de llevar este proceso judicial en contra de da Silva como una técnica para evitar que el expresidente brasileño volviera al poder.
“Años de infamias de la prensa corrupta brasileña no han podido destruirlo, como tampoco podrán con nosotros”, añadió Correa, uno de los presidentes de la región que más ha atentado precisamente contra los medios, censurándolos y que ha sido acusado de maquillar la deuda pública que dejó su gobierno al país.
Mi abrazo solidario al compañero y hermano Lula da Silva. Todos sabemos que su “crimen” es haber sacado a 38 millones de brasileños de la pobreza, sin someterse a las élites brasileñas.
Todo es cuestión de tiempo. El poder popular volverá con la fuerza de un huracán.
¡Resiste!— Rafael Correa (@MashiRafael) April 5, 2018
El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, apoyó la hipótesis del exjefe de Estado ecuatoriano dejando de lado las verdaderas razones de la condena de Lula acusando a la derecha de utilizar “el camino judicial para amedrentar a las fuerzas populares”.
El presidente venezolano aseguró que el motivo por el cual la derecha opto por este proceso es debido a la “incapacidad” de la derecha para gobernar “democráticamente”, lo que resulta irónico considerando que Maduro es precisamente un referente antidemocrático para toda la región y el mundo.
No solo Brasil, el mundo entero te abraza @LulapeloBrasil. Duele el alma esta injusticia. La derecha, ante su incapacidad de ganar democráticamente, eligió el camino judicial para amedrentar a las fuerzas populares. Más temprano que tarde vencerá la Patria Grande. #LulaValeALuta pic.twitter.com/r3wZanZLFm
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) April 5, 2018
El Gobierno de Cuba, régimen líder del comunismo, “padre” del socialismo en la región, publicó un comunicado en el que calificó como un “hecho gravísimo” el que se intente “impedir que el líder más popular de Brasil sea candidato a la presidencia”. El escrito resulta también una burla considerando que es un país que impide con descaro que la oposición participe en elecciones.
🇨🇺 🇧🇷 #Cuba reitera apoyo a @LulapeloBrasil y califica su prisión como un "hecho gravísimo al intentar impedir que él líder más popular de #Brasil sea candidato a la presidencia" @CubaMINREX pic.twitter.com/O29SsuayMJ
— Adriana Robreño (@AdrianateleSUR) April 8, 2018
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