El cuerpo del vigilante del edificio Equus 66 presentaría cortaduras en las muñecas y el cuello. Junto a su cadáver había una carta que aparentemente habría escrito él mismo.
Las autoridades encontraron muerto este viernes al vigilante del exclusivo edificio en donde apareció el cuerpo de Yuliana Andrea Samboní, la niña de siete años de ascendencia indígena que fue raptada, violada, torturada y asesinada, presuntamente por el arquitecto Rafael Uribe Noguera.
El cuerpo de Fernando Merchán Murillo, de 58 años, fue hallado en el interior de su vivienda, en el conjunto residencial ‘Jardines de Castilla’, en el barrio El Tintal, en el suroeste de Bogotá, confirmó la Policía.
“Estamos en el procedimiento del levantamiento (del cuerpo)”, dijo a la emisora capitalina ‘Caracol Radio’ el comandante de la Policía de Bogotá, general Hoover Penilla.
Medios locales coinciden que junto al cadáver de Merchán se encontró una nota en la que al parecer el vigilante se refiere al caso de Yuliana.
El presunto asesino, un arquitecto de 38 años, perteneciente a una acomodada familia bogotana, fue capturado el pasado martes y hoy se encuentra recluido en una celda de aislamiento de la cárcel La Picota.
Horas antes de que fuera encontrado el cadáver del vigilante, el abogado Francisco Uribe Noguera, hermano del presunto asesino de Yuliana, pidió perdón por estos hechos.
“Lamentamos profundamente la muerte de Yuliana, yo estoy completamente compungido por eso, pedimos perdón por mi hermano”, afirmó Francisco Uribe a periodistas momentos antes de ser interrogado por el juez 121 de la Unidad de Vida en Bogotá, en el complejo judicial de Paloquemao.
Al igual que Francisco, su hermana Catalina, también fue citada por la Fiscalía General de la Nación a un interrogatorio, al parecer por haber estado en el apartamento del sector de Chapinero donde fue encontrada muerta la menor, en el lujoso edificio Equus 66, construido por la familia Uribe Noguera.
El cuerpo de la menor fue lavado al parecer para borrar rastros de sangre y otros fluidos, mientras partes de su ropa fueron halladas en el sanitario.
El sepelio de la menor estaba previsto para hoy en la aldea indígena de Los Milagros, en el departamento del Cauca, en el suroeste del país, pero familiares indicaron que es posible que se aplace para mañana debido a problemas de salud de la madre.
Las primeras versiones apuntan a que dejó una carta y se habría suicidado. Su cuerpo, según las autoridades, registra cortes en el cuello y las muñecas.
Merchán era un testigo clave de la investigación, pues estaba de turno el domingo de los hechos; habría visto salir a Rafael Uribe Noguera a las 9:20 de la mañana y lo habría visto volver antes de media hora; habría interpelado a Uribe cuando éste habría estrellado su camioneta al entrar a la planta baja del edificio con la pequeña Yuliana, para no ser captado por las cámaras; hizo las anotaciones en la minuta de las entradas y salidas de Uribe y sus hermanos, Francisco y Catalina; no les habría permitido entrar a los hermanos al apartamento, aparentemente por orden del señalado asesino, discutiendo con Catalina según versiones de los vecinos y luego siendo testigo de la entrada de Francisco desde una terraza, partiendo con una piedra un vidrio del apartamento 603, en que estaba Rafael con la menor; y le habría llevado un domicilio de bebidas energizantes a Uribe Noguera a eso de las 5 de la tarde, poco antes de su traslado a una clínica por supuesta sobredosis de cocaína y alcohol.
La hija del vigilante fue quien halló su cadáver y dio aviso a las autoridades.
Los vigilantes del edificio en cuestión habían sido relevados desde el lunes pasado, cuando se conocieron los hechos trágicos allí acaecidos.
Fuente: Elheraldo.co
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