La noche de hoy, domingo 24 de septiembre, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, amplió la lista de países que tienen restringido ingresar a suelo estadounidense. En ella adicionó a Venezuela y Corea del Norte.

En total ya son ocho los países a los que se les impone esta restricción. A parte de los dos mencionados están Irán, Chad, Libia, Siria, Yemen y Somalia.

Según lo expresado por la Casa Blanca en el comunicado, tras la evaluación de 200 países hay ocho que siguen representando un riesgo para los EE. UU.

“A pesar de esos esfuerzos, el Secretario de Seguridad Nacional, en consulta con el Secretario de Estado y el Fiscal General, ha determinado que un pequeño número de países -de casi 200 evaluados- siguen siendo deficientes en este momento con respecto a su identidad- capacidades de gestión e intercambio de información, protocolos y prácticas. En algunos casos, estos países también tienen una importante presencia terrorista en su territorio”.

En el documento, Trump afirma que debe “actuar para proteger la seguridad y los intereses de Estados Unidos y su pueblo”, por lo tanto, el ingreso de “inmigrantes y no inmigrantes” provenientes de estos países “sería perjudicial para los intereses de los Estados Unidos”, por lo que “su entrada debería estar sujeta a ciertas restricciones, limitaciones y excepciones”.

También se señala que hasta que dichos países no resuelvan sus “protocolos de administración de identidad, prácticas de intercambio de información y factores de riesgo” no podrán ser excluidos de la lista.

Sobre el caso específico de Venezuela, se afirmó que “su gobierno no coopera para verificar si sus ciudadanos plantean amenazas de seguridad nacional o de seguridad pública” y tampoco “comparte adecuadamente la información relacionada con la seguridad pública y el terrorismo, no satisface al menos un criterio clave de riesgo y se considera que no coopera plenamente con respecto a la recepción de sus nacionales sujetos a órdenes definitivas de expulsión de los Estados Unidos”.

Pese a este vacío, el Gobierno de los estados unidos afirma que existen “fuentes alternativas para obtener información para verificar la ciudadanía y la identidad de los nacionales de Venezuela”, por lo cual decidió que las restricciones “se enfocan en los funcionarios gubernamentales de Venezuela que son responsables de las insuficiencias identificadas”.

Por lo tanto, las personas que no podrán ingresar a suelo estadounidense son:

“funcionarios de organismos gubernamentales de Venezuela que participan en procedimientos de selección y de verificación -incluido el Ministerio del Poder Popular para el Interior, Justicia y Paz ; el Servicio Administrativo de Identificación, Migración e Inmigración; el Cuerpo de Servicios Científicos, Penales y de Investigación Criminal; el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional; y el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores – y sus familiares inmediatos, como visados de no inmigrantes por negocios (B-1), turista (B-2) y de negocios / turista (B-1 / B-2) queda suspendido”.

Adicionalmente, sobre el resto de nacionales venezolanos que “sean titulares de visados deben estar sujetos a medidas adicionales apropiadas para asegurar que la información del viajero permanezca vigente”.

Esta nueva sanción para el régimen se suma a la emitida el día viernes 22 de septiembre por el Gobierno de Canadá a 40 funcionarios de la dictadura chavista, entre los que se encuentran eldictador Nicolás Maduro; el vicepresidente Tareck El Aissami; Diosdado Cabello, segundo al mando del chavismo; Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electora, entre otros.

En un comunicado de este Gobierno se aclara que sanciona “a figuras clave en el régimen de Maduro, con el fin de enviar un mensaje claro de que el comportamiento antidemocrático tiene sus consecuencias”.

Fuente: PANAMPOST