Una de las principales razones a las que se atribuye el deterioro en la popularidad del mandatario se debe a la llamada Ley de financiamiento. (Twitter)

Los 100 días de Iván Duque llegaron acompañados de un factor que medirá su gestión hasta el último día de su Gobierno y es el de la popularidad. A tan solo tres meses de cuatro años de su Gobierno la imagen del nuevo presidente de Colombia se ha visto realmente afectada por el tema de impuestos.

Según diferentes analistas, es común que exista una popularidad positiva durante los primeros meses de los mandatarios, e incluso puede llegar a extenderse hasta el primer año y tener periodos relativos de pérdida o baja popularidad de acuerdo con las decisiones de política pública. Sin embargo, la imagen de favorabilidad de Duque cayó mucho más rápido que la de sus antecesores, hecho que no se había registrado anteriormente en el país.

De acuerdo con la segunda medición de la encuestadora Invamer sobre el Gobierno Duque, el 73,8 % de los colombianos cree que las cosas van por “mal camino”, frente a un 59 % sobre la misma percepción en septiembre.

Referente a su popularidad, pasó de un 53,8 % en dicho mes, a un 27,2 % esta semana. Cabe anotar que las dos encuestas fueron realizadas por la misma firma.

Ley de financiamiento

Una de las principales razones a las que se atribuye el deterioro en la popularidad del mandatario se debe a la llamada ley de financiamiento, propuesta legislativa del Gobierno que aún no pasa por el Congreso, pero que desde ya empieza a pasarle factura al mandatario.

Según el Gobierno, esta ley permitirá tener un IVA más equitativo que recaude más y permita mayor financiación en materia de inversión social. De lo contrario, algunos programas podrían quedar desfinanciados.

Pero los colombianos no parecen haber entendido esto, solo ven que van a tener que pagar mas impuestos. Y a lo que apunta la cartera de Hacienda es obtener los COP $14 billones que le hacen falta al Presupuesto General de 2019 (USD $4.600 millones). Si bien el Gobierno Santos dejó una economía en crecimiento (heredada en parte por Gobiernos anteriores), también llevó acabo un elevado gasto público estimado en 118 billones cop, la deuda externa del país alcanzó en 2017 el 40,2 % del PIB, un crecimiento notable con respecto al 2010.

Por otro lado, el sector público registró en 2017 un déficit fiscal de 23,81 billones, lo que representa un 2.61% del PIB, la cifra es menor a la presentada en 2016, cuando fue de 26,55 billones cop.

La propuesta que mayor detractores ha generado dentro de la ley de financiamiento es el IVA a la canasta familiar. El Gobierno propone un IVA general y unificado que grave el 80 % de la canasta básica familiar de los colombianos, de 18 % para 2019 y 17 % desde 2021, con exclusiones para los artículos de higiene femenina, servicios públicos, educación, servicios de salud, arriendos y semillas, entre otros elementos básicos para las plantaciones.

Ante esta medida, la ciudadanía se ha volcado a utilizar las redes sociales como su principal frente para realizar críticas en contra del mandatario. En su campaña, Duque prometió bajar impuestos y proteger el bolsillo de la clase baja y media, y pese a que la ley de financiamiento apunta a buscar un balance fiscal, la sociedad colombiana no acepta que sea tocada la canasta familiar.

Justamente salió a flote un tuit escrito por el mandatario cuando era congresista, donde cuestionaba al expresidente Santos por su baja popularidad por debajo del IVA. Es decir, un panorama similar al que vive hoy en día el nuevo mandatario.

En otro mensaje también se refería al exmandatario: “Santos es el único presidente de la historia que tiene la popularidad por debajo del IVA. Su Gobierno acabó con el sentido empresarial, desperdició la bonanza petrolera y les pasó la cuenta al ciudadano y al empresario con más impuestos”, señaló Duque en otro mensaje, el 25 de febrero de 2018.

“Tomar decisiones responsables tiene un costo”

El mandatario se refirió a su baja popularidad y señaló en su cuenta de Twitter que recibe los resultados de las encuestas con “humildad”.

“Gobernamos en lo que le sirve al país, no buscando aplausos. Tomar decisiones responsables tiene un costo, pero estamos haciendo lo que tenemos que hacer, pensando en el bienestar de todos. Recibo las encuestas con humildad y debemos seguir trabajando”, publicó el presidente. Un argumento similar al empleado por Santos durante su mandato pasado.

En este sentido, Duque manifestó que debido a la antipatía de los colombianos a la ley de financiamiento, estarían estudiando un plan b. Según el mandatario, le solicitó a su ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, y al equipo económico que lo acompaña, a buscar opciones que permitan construir ese gran consenso para financiar el presupuesto.

Aun cuando Carrasquilla había señalado desde un inicio que esa cartera no tenia un ‘plan b’, se analizaron diferentes propuestas de agremiaciones y bancadas políticas. 

Los más uribistas desaprueban a Duque

Tanto la zona cafetera y de Antioquia se ha considerado históricamente un fortín del voto conservador. Estas regiones se han destacado en los últimos años por ser un caudal electoral importante para el uribismo. Sin embargo, la encuesta de Invamer reflejó que los votantes de Duque en esta región no están muy contentos con su gestión política.

La zona cafetera que comprende los departamentos de Antioquia, Risaralda, Caldas y Quindío desaprueba en un 68,8 % la gestión del presidente en sus primeros 100 días de Gobierno. Cabe destacar que la anterior encuesta revelaba que esta cifra no superaba el 24 %. En las pasadas elecciones a la presidencia, Duque no encontró otro lugar en el país como Antioquia a la hora de los votos, 18 de cada 100 votos que sumó a su campaña los obtuvo en este departamento. Y en comparación, el ahora mandatario derrotó al candidato de izquierda Gustavo Petro en esa región por más de 1.200.000 votos.

De manera que sorprende la resistencia de los votantes de la región cafetera al desaprobar la temprana gestión del mandatario.

Este descontento se suma a una fuerte oposición liderada por la izquierda cimentada en multitudinarias marchas. Ya va para un mes que estudiantes y profesores lideran marchas a favor de mayor presupuesto en la educación y se espera también el paro nacional de camioneros y de profesores del sindicato de Fecode.

Del mismo modo, hay un descontento general en su partido el Centro Democrático que esperan una mayor templanza y mano dura por parte del mandatario. Sin embargo, semanas atrás la vicepresidente Marta Lucía Ramírez puso un cerco entre el movimiento político y el actual Gobierno, “una cosa es el Centro Democrático, y otra el Gobierno”, señalaba.

Álvaro Uribe, jefe natural de Centro Democrático ha sido uno de los principales opositores a que se grave la canasta familiar. Sin embargo, ha señalado que espera que se llegue a un acuerdo con el Gobierno sobre el gravamen a la canasta familiar. Según Uribe, Duque recibió un “país quebrado, sumido en coca, violencia y corrupción”, y añadió, “(…) estamos seguros que se logrará un acuerdo mayoritario que elimine la dificultad del IVA a la canasta básica y permita: Más inversión y más y mejor empleo”.

Asimismo, Samuel Hoyos, representante a la Cámara del Centro Democrático manifestó a la cadena La FM que la caída de la popularidad del mandatario se debe a la propuesta del IVA.

Cabe destacar que, desde un inicio, la candidatura de Duque a la presidencia por este movimiento político no gustó del todo, ya que representaba el ala moderada del discurso uribista.

Otros factores

Los colombianos que respondieron a la encuesta ponen sobre la mesa otros factores que aquejan al país. Para los colombianos los actos de corrupción (26.9 %), el desempleo (21.7 %) y la inseguridad (9.6 %) son catalogados como los principales problemas del país. Seguido de la calidad y el cubrimiento de la educación (7.7 %), la salud (6.8 %) y los efectos de la situación del éxodo venezolano (5.5 %).

El 53,7 % de los encuestados desaprobó la forma en cómo el Gobierno de Duque está enfrentando la crisis venezolana que afecta directamente a Colombia.

Al respecto, el canciller Carlos Holmes Trujillo ha manifestado que en el peor de los casos hasta cuatro millones de inmigrantes venezolanos pueden llegar a Colombia ante un agravamiento de la crisis de ese país. Sobre el gasto, Holmes aseguró que en el escenario base serían necesarios para 2021 recursos por 12,4 billones cop (USD 4.100 millones) en las áreas de educación, salud, atención a primera infancia, atención familiar, vivienda, agua y saneamiento y fortalecimiento institucional.

De lo contrario, en el mejor escenario, si la situación llegase a mejorar en Venezuela, se necesitaría para 2021, 10,2 billones de cop (USD 3.396 millones).



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