También se ordenó la captura de Jaime Yoshiyama y Augusto Bedoya Camare. (Wikipedia)

De manera sorpresiva, la justicia peruana ordenó la detención preliminar de la excandidata presidencial y congresista Keiko Fujimori, líder del partido Fuerza Popular, tras una investigación por presunto lavado de activos.

El juez Richard Concepción Carhuancho ordenó la aprehensión de Fujimori y otras 19 personas por un plazo de diez días, entre ellas Jaime Yoshiyama y Augusto Bedoya Camare.

Yoshiyama fue secretario general y jefe de campaña de Fuerza 2011, y Augusto Bedoya Cámere, exministro de Transportes durante la dictadura fujimorista.

Giuliana Loza, abogada de Fujimori, confirmó que su clienta fue detenida cuando acudió a la sede del Ministerio Público donde estaba citada a declarar por los aportes que recibió su partido para la campaña del 2011 relacionados con el caso Lava Jato.

Asimismo, Loza calificó de “abusiva” y “arbitraria” la medida adoptada por Concepción Carhuancho a solicitud del fiscal José Domingo Pérez.

Cabe destacar que en octubre de 2017 el fiscal Pérez solicitó el levantamiento del secreto bancario y tributario de Keiko Fujimori y su esposo, el estadounidense Mark Vito.

La decisión surgió con el fin de investigarlos bajo la Ley contra el Crimen Organizado, por el presunto delito de lavado de activos a raíz del Caso Odebrecht. Además, por supuestos aportes irregulares que el partido naranja recibió para la última campaña presidencial.

A esto se suma que la constructora brasileña Odebrecht admitió que aportó dinero a las campañas políticas de Fujimori, Alan García, Pedro Pablo Kuzcynski (PPK) y Alejandro Toledo.

El exsuperintendente de la empresa en Perú, Jorge Barata, señaló que Odebrecht aportó USD $8,4 millones a campañas políticas en el país suramericano entre los años 2006 y 2014. Una revelación que prácticamente salpicó a toda la clase política peruana.

Tanaka y Bedoya, los intermediarios de Keiko

Barata confesó que Odebrecht aportó un total de USD $1,2 millones a la candidatura de Fujimori en las elecciones de 2011.

El exsuperintendente de Odebrecht en Lima precisó que en un inicio aportó USD $500.000 a la campaña fujimorista por intermedio de Jaime Yoshiyama Tanaka, entonces secretario general y jefe de campaña de Fuerza 2011, y Augusto Bedoya Cámere, exministro de Transportes durante la dictadura fujimorista y uno de los que habría financiado el viaje de Alberto Fujimori de Japón a Chile, en 2005.

Barata puntualizó que en ningún caso, salvo con Humala, entró en contacto o habló de los aportes con los candidatos. “No me comuniqué con Keiko Fujimori, todo se hizo a través de Yoshiyama y Bedoya”, aclaró.

Las reacciones sobre lo declarado por Barata no se hicieron esperar. Fujimori dijo que no recibió tal dinero ni de “Marcelo Odebrecht ni de su empresa”.

Cabe destacar que a mediados del mes de noviembre el empresario brasileño Marcelo Odebrecht confirmó que su compañía financió, en el año 2011, la campaña presidencial de Fujimori.

Según él, su constructora solo ayudaba en las campañas de los candidatos presidenciales que tenían posibilidades de ganar, para que la empresa pudiese tener las puertas abiertas y así realizar nuevos proyectos en el país una vez llegara a la presidencia el candidato financiado.

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