Aparentemente el antiguo ministro de Interior y Justicia y director del SEBIN, González López, estaría detenido en el DGCIM. (AVN)

Luego del asesinato del concejal del partido Primero Justicia, Fernando Albán, empezó  haber movimiento interno en el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), la policía política del régimen dictatorial de Nicolás Maduro.

Periodistas como la venezolana Ibéyise Pacheco empezaron a reseñar disconformidad y bravura entre los funcionarios del SEBIN. En una columna publicada en el Diario Las Américas, titulada El día que hasta los esbirros lloraron, Pacheco escribió: “Y el estupor llegó a testigos del crimen cuando varios funcionarios rompieron en llanto. Pero la complicidad para mantenerse en el poder es más fuerte. Es predecible que las diferencias entre Néstor Reverol y González López serán solventadas”.

Luego, un incidente desató una aparente persecución. A finales de octubre de este año, medios reportaron una disputa entre funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional y la caravana presidencial. Lo denominaron “situación irregular”.

“Presuntamente se estaba realizando un operativo policial anti secuestro y la caravana estaba transitando por el lugar y fue retenida”, dijo en ese momento el periodista de sucesos Román Camacho.

Horas después se supo que el régimen de Nicolás Maduro destituyó a quien había sido el director del SEBIN desde febrero de 2014 —y antiguo ministro de Interior, Justicia y Paz—, el general en jefe Gustavo González López.

“Sonará a historia repetida, pero la Fuerza Armada venezolana está revuelta”, se lee en una columna de Ibéyise Pacheco, publicada el pasado 14 de noviembre, “tres militares asesinados, un general despedido, un jefe acobardado y otro que se rebela contra la autoridad en menos de 15 días, no puede ser normal. El mayor general, Gustavo González López, fue botado del SEBIN. Al hombre parece habérselo tragado la tierra. Una escaramuza entre comandos del SEBIN y la caravana presidencial fue la guinda del vaso derramado. Maduro asustado lo sustituyó por Manuel Cristopher Figuera. En el traspaso de mando no se produjo la obligatoria entrega del despacho, ni el inventario del parque en armas”.

Pacheco resumió días de tensión entre los uniformados. Y dice que a González López “parece habérselo tragado la tierra”. Así parecía hasta hace horas; porque hoy, temprano en la tarde, el periodista Alberto Ravell y dueño del medio La Patilla, escribió en su cuenta de Twitter: “Extraoficial: ¿detenido González López?”.

En su columna, Pacheco asegura que González López, quien estaría subordinado al número dos del chavismo, Diosdado Cabello, habría estado espiando a la familia presidencial. Ello no le agradó a Maduro, aparentemente. Junto al incidente con la caravana presidencial y la mediocridad al cubrir el asesinato de Fernando Albán, existen fuertes razones para justificar la presunta detención del antiguo ministro de Interior y Justicia.

Al reporte sobre la actual situación de González López se sumó la periodista de Univisión, Elyangélica González. En su cuenta de Twitter escribió: “[El antiguo director del SEBIN] tiene días en el DGCIM [Dirección General de Contrainteligencia Militar]. Cuando pregunté, me dijeron: ‘Desde la semana pasada’. Según me confirman estaría en una celda con otros generales. Hay un hermetismo absoluto con el tema, al punto de que hay gente dentro que no sabía que estaba allí”.

“Aseguran además que apenas ayer se habría emitido una orden de prohibición de salida del país a toda la directiva que acompañó en el SEBIN a González López. Lo que indica que se estaría sustanciando un caso judicial”, agregó Elyangélica González.

Si lo que dicen la periodista de Univisión e Ibéyise Pacheco es cierto, se estaría llevando otra de las muchas persecuciones y represiones internas en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.

Al final de su columna, Pacheco se pregunta: “Sin duda, hay tormenta en la FANB. ¿Quién construirá el puente?”.



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