El cubano libertario Nelson Rodríguez Chartrand sostiene un panfleto que dice: “Si usted no quiere un Brasil igual a Venezuela, entonces vote Bolsonaro”. (PanAm Post)

La falta de comida y medicina en Venezuela ha empujado a millones a migrar, un gran número de ellos cruzó hasta Brasil; llevando consigo una epidemia de sarampión a la zona fronteriza. El impacto social de la diáspora generó un impacto irreversible en las elecciones presidenciales a favor de Jair Bolsonaro.

Millones colmaron las calles en respaldo no (solo) del candidato de derecha sino por su campaña contra el socialismo.

“Si usted no quiere un Brasil igual a Venezuela, entonces vote Bolsonaro”, es un lema primordial de la campaña que fue convertido en panfleto durante los actos de apoyo.

Así lo explica Nelson Rodríguez Chartrand, cubano libertario que pidió asilo en Brasil y se sumó al evento multitudinario.

“Yo no estaba allí por ese señor, estaba porque estoy en contra del comunismo y para denunciar de alguna manera a la dictadura cubana”, explica.

En medio de camisetas de la selección de Brasil, el cubano libertario marchó contra el socialismo; tachando al Che Guevara. (PanAm Post)

“Fue emocionante. Al principio me puse nervioso al ver a la policía. En Cuba esto es insoñable. Nos hubieran tirado los tanques”, dice colmado de adrenalina, pues solo en el 2018 fue detenido siete veces por su activismo político en Cuba.

Ser contrario al socialismo bajo el régimen que instauraron los Castro le costó la expropiación de su computadora que fue confiscada bajo la amenaza que no sería devuelta si tuviese información contra el partido comunista o  el socialismo y así fue.

En un arresto posterior, este mismo año, la policía cubana se llevó el celular de Nelson y lo devolvieron con ácido rociado encima, de modo que quedó inoperante.

Por ello, manifestarse abiertamente, al aire libre, no solo con impunidad sino en libertad, fue una experiencia única.

“En realidad fue a favor de Bolsonaro”, aclara, “lo que sucede es que todos los que no quieren socialismo se personaron a apostar por él, incluso los libertarios”.

Rodríguez Chartrand fue fundador del Movimiento Anarcocapitalista de Cuba, por lo cual, en sus propias palabras “no creo en ningún gobierno, pero había algo en común, la lucha contra el comunismo”.

El libertario cubano muestra su medalla con los colores anarcocapitalistas reforzando que su lucha es contra el socialismo, la juventud brasilera respalda. (PanAm Post)

Asimismo, “se puede encontrar una población que tiende a creer en la política, pero no cree en partidos; reconoce la importancia de la colectividad, pero anhela crecer individualmente; busca transformaciones, pero es poco afectada a rupturas; anhela por nuevas ideas, pero también es pragmática. En resumen, ese nuevo caldo cultural exigirá renovaciones tanto en la forma como se realiza la política partidista como en el contenido de las políticas públicas que se implementan”.

La plataforma digital del Instituto Liberal de Brasil presentó las conclusiones de esta investigación como “la curiosa encuesta que asustó a la izquierda“, puesto que demostró cómo pese a que el socialismo dominó la política, economía, la educación y la cultura, al final del día el individuo tiende a aspirar a vivir mejor y salir adelante por sus propios medios, en lugar de esperar que el Estado, sostenido con el dinero que se extrae del esfuerzo de los trabajadores, lo haga.

Pese a las acusaciones de racismo contra Bolsonaro, sus simpatizantes muestran ser diversos. (PanAm Post)

De modo que lo que se vio en la primera vuelta y lo que se anuncia, con 14 puntos a favor de Bolsonaro, frente al candidato de izquierda Fernando Haddad, es que la mayoría de los brasileros apuestan al “emprendimiento popular” y como tal al candidato que les ofrece menos políticas partidistas y más libertad para comerciar.

Vestidos con los colores de Brasil, millones de brasileros ratificaron su respaldo a Bolsonaro en rechazo al socialismo y la vieja política. (PanAm Post)

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