“Las presas políticas sufriendo y siendo abusadas en una cárcel llamada “La Esperanza” es algo retorcido y enfermo” (Flickr)

Familiares de presas políticas recluidas en el Sistema Penitenciario Nacional de Mujeres, La Esperanza, denunciaron que al menos 17 de las mujeres que allí permanecen han sido brutalmente golpeadas, dejándoles moretones en todo el cuerpo, labios reventados y rostros inflamados.

De acuerdo a los familiares de las víctimas, 70 hombres armados entraron a la celda de la presa Irlanda Jerez para sacarla y hacerle “una entrevista”; sin embargo, según los relatos, Jerez se negó y allí fue cuando entraron a golpearla salvajemente.

“Sus compañeras de celda hicieron una cadena humana y defendieron a Irlanda para que no la sacaran (…). Pasaron luchando 3 horas para poderla sacar de la celda, al final al ver Irlanda que estaban golpeando a sus compañeras y a ella también, accedió salir de la celda y la trasladaron a una oficina”, narró el esposo de Jerez, Daniel Esquivel.

Esquivel también comentó a los medios de comunicación y a organismos de derechos humanos, que los hombres que entraron dijeron no ser policías, y amenazaron con matarla.

Irlanda teme que la quieran desaparecer

Tras la agresión, las presas comunes decidieron protestar por Jerez y amenazaron con quemar la prisión si a las 9:00 de la noche Irlanda no estaba en su celda.

Según indicó el esposo de Jerez, se le han intentado adjudicar 21 faltas de orden interno; sin embargo, Esquivel señaló que ninguna presa conoce ninguna de las faltas supuestamente cometidas por Jerez.

“Faltas para ellos es cantar el himno, tener una bandera azul y blanco, hacer pulseras azul y blanco, tener diademas azul y blanco, pintarse el pico de rojo, no salir al patio sol para que no le tomen fotos para que después digan ‘golpistas terroristas salen a patio sol’, esas son las faltas que nuestras secuestradas tienen”, dijo señalando que el temor de su esposa es que la quieran desaparecer.

Le niegan el acceso a la cárcel de mujeres a la CIDH

Tras las denuncias de maltrato en la pisión La Esperanza, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), junto a representantes del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (Meseni) decidieron asistir para evaluar las condiciones de la cárcel y comprobar si las denuncias eran ciertas.

A pesar de las reiteradas peticiones para que dejaran entrar a los organismos defensores de derechos humanos, la encargada de admisión del Centro Penitenciario les negó el acceso, manteniendo las puertas cerradas.

“En sucesivas notas hemos solicitado la entrada y no hemos obtenido respuestas y simplemente estamos aquí en nuestra función para darle seguimiento a la situación de crisis que vive Nicaragua y en particular a la salud de varias de las mujeres detenidas en este lugar”, manifestó Ana María Tollo, representante de la CIDH.

Tollo aseguró que seguirán intentando ingresar a la cárcel para comprobar el buen estado de quienes permencen en la cárcel, y el próximo intento será este miércoles 31 de octubre.



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