Una nueva polémica en Perú puso a “correr” a legisladores y  economistas tras un nuevo supuesto monopolio en el sector farmacéutico.

Y es que tras una millonaria operación financiera, una gran parte del mercado de venta de medicamentos quedará en manos de una sola empresa: Inkafarma.

El grupo Intercorp, a través de su compañía InRetail Perú, concretó la compra de Quicorp SA, con lo cual la cadena de farmacias Inkafarma pasará a absorber a sus ahora ex competidoras Mifarma, BTL y Fasa.

“No es un monopolio,” aclaró a PanAm Post el economista Walter Puelles, “porque primero, Inkafarma no es el único competidor, y segundo, porque en teoría cualquiera puede poner una farmacia”. El miembro del editorial Liber Libertad y columnista del Montonero, también aseveró que legislar sobre el tema iría en contra del libre mercado.

Sin embargo, figuras públicas de ese país se manifestaron en contra de la operación, a tal punto de proponer que exista un marco legal al respecto.

Este lunes 29 de enero, la comisión de Defensa del Consumidor del Congreso de la República anunció que se llevará a cabo una sesión extraordinaria “de carácter urgente” a la que citarán a Claudia Cooper, ministra de Economía y Finanzas, representantes del Indecopi y de SuSalud.

El congresista oficialista Juan Sheput precisó que es necesario que el Parlamento legisle con prontitud para evitar “distorsiones en el mercado y opinó que la dominación de mercado ocasionaría un perjuicio a los consumidores”. Así mismo, el defensor del Pueblo, Walter Gutiérrez, calificó de “concentración peligrosa”.

Por su parte, el Colegio de Farmacéuticos de Lima ha lanzado un grito de alarma pues teme que este proceso de fusión desencadene una elevación de precio de los medicamentos. Esto, a pesar de que Jorge Lazarte, vicepresidente de Asuntos Corporativos de InRetail Perú, negó que pueda ocurrir un alza de precios y comentó que ni los consumidores ni las boticas independientes deben preocuparse.

“En Perú cualquiera puede montar una farmacia y competir en caso de que los precios suban, no es necesario legislar sobre el tema porque volverían más compleja la economía y las acciones competitivas estarían supeditadas a controles innecesarios” le señaló a PanAm Post el economista Walter Puelles, quién calificó de “inútil y perjudicial” cualquier ley que regule este tipo de compras.

“Legislar iría contra la libertad de las personas y de empresas de asociarse libremente, si el Estado quiere tener medicamentos más bajos, que baje los impuestos”, dijo.

“Ahogados en un vaso de agua”

El tema de la compra entre farmacias está en la palestra y se ha convertido en un innecesario escándalo que ahora impulsó a los políticos peruanos a buscar una “solución”.

Pero ni es un monopolio ni hay evidencia  de que el consumidor peruano perderá con esta transacción; sobretodo porque en Perú, de cada 100 medicamentos, solo 30 se adquieren en las cadenas farmacéuticas, por lo que la nueva compra no afecta a la gran mayoría de la población.

Un monopolio es el acaparamiento del mercado por un solo competidor sin posibilidades reales de que la situación se revierta; sin embargo, esa no es la situación en Perú porque hay una gran cantidad de farmacias independientes que compiten con las cadenas.

Hay que recordar el artículo de opinión de Rafael Ruiz Velasco en PanAm Post: “Los monopolios no son consecuencia del libre mercado, sino de su ausencia”.

“En un entorno de libre competencia, con pocas regulaciones estatales, sin concesiones especiales y una tasa impositiva bien definida y razonablemente baja para los emprendedores, es casi imposible el establecimiento de monopolios, ya que al existir una sobredemanda instintivamente surgirán nuevos emprendedores que tratarán de satisfacerla para de este modo generar beneficios”.

Otros especialistas también han desmentido el mito de que esta transacción se trate de un monopolio, y que simplemente se trata de una acción de libre mercado.

En una columna de opinión publicada en el diario El Comercio, José Ignacio Beteta, presidente de Contribuyentes por Respeto (CpR), explicó que no se tiene evidencia de que esta operación pueda perjudicar al mercado farmacéutico ni a los consumidores.

Beteta señaló que dentro de las cadenas de farmacias efectivamente Inkafarma ocupará el 83% de la venta de medicinas; pero que ante un mercado de farmacias independientes solo aglomera el 55% de las ventas totales en el país.

Fuente: es.panampost.com